CATALUNYA: Sin salarios no hay Donusts. (Confidencial)

OAKTREE AMENAZA CON DESLOCALIZAR LA ACTIVIDAD

Santa Perpètua, la factoría rebelde de Panrico

Un trabajador pinta un mural de apoyo a la plantilla en la fábrica de Panrico en Santa Perpètua. (EFE)

Marcos Lamelas. 

Los tebeos de Astérix tenían la pequeña aldea gala, que resistía una y otra vez al invasor. Panrico tiene la planta de Santa Perpètua de Moguda (Barcelona), que está en huelga indefinida contra el plan de ajuste del fondo Oaktree, accionista único de la empresa de bollería. Sólo que Santa Perpètua no es una pequeña aldea, sino que es la mayor factoría del grupo. Por eso, el principal objetivo de la empresa y de la Generalitat es desactivar la huelga para intentar salvar el conjunto del grupo.
Sobre la mesa está la amenaza velada de Panrico de deslocalizar la actividad de su planta catalana, donde trabajan 400 personas. Ya se ha advertido que podrían llevarse los Donettes a Madrid. El mismo peligro pesa sobre otras actividades, como el Bollycao, que podría acabar en la planta de Zaragoza, donde Panrico fabrica ahora los productos de La Bella Easo.
Esta amenaza se hace patente ahora que Panrico debe presentar mañana su plan industrial para justificar el ERE de 1.914 trabajadores, casi la mitad de una plantilla de más de 4.000 empleados. El ajuste también prevé una reducción de los salarios de más del 30% para los que se queden. Ante estas condiciones draconianas y el impago de las nóminas, Santa Perpètua se ha volcado en una huelga que exige la retirada del ERE y el pago de los salarios adeudados.
Fuentes cercanas a la Administración catalana han señalado que la Generalitat sigue con gran preocupación el enquistamiento de la huelga. Sobre todo porque han avalado cinco millones de euros, que es lo que está permitiendo a Panrico pagar a los proveedores a través de un confirming de CaixaBank, según han explicado fuentes financieras. Pero ese aval se ha dado precisamente con la intención de salvar la factoría de Santa Perpètua.
Fuentes sindicales han señalado que la plantilla está unida y que la huelga no se desconvocará. En cambio, desde la empresa se apunta que si hubiera una asamblea para ratificar la huelga se podría desconvocar el paro.
Muestra de buena voluntad
Si había un centro que iniciaba la huelga, Panrico podía suspender el pago aplazado que está haciendo de las nóminas que adeuda, según el acuerdo que se alcanzó con los trabajadores. No lo ha hecho, pese a que Santa Perpètua se encuentra inmersa en una huelga muy dura. La razón: no se quiere bloquear una mínima posibilidad de acuerdo. Panrico está haciendo estos pagos parciales con el dinero que le entra en el negocio diario.

 

En Santa Perpètua se elaboran los Donettes, Donuts, pan de molde con corteza y sin corteza, Bollycao, los Grissines y los Donuts congelados. Demasiada producción para que se pueda deslocalizar de un día para otro. Pero la amenaza de llevarse una parte de la actividad fuera de Cataluña aprovechando el nuevo plan industrial es latente.
Apoyo público
Panrico ha tenido apoyo público. Además del dinero de la Generalitat, la Junta de Castilla y León también ha avalado con 1,5 millones de euros, que son los que han permitido seguir a operativa a la compañía, que perdió en 2011 un total de 274 millones. Otras CCAA como Andalucía, Madrid o Aragón, en cambio, no han dado apoyo financiero a la operación de rescate del grupo.
Este respaldo en el fondo condiciona el plan industrial. Si la Generalitat ha aportado 5 millones, ha sido para garantizar que Santa Perpètua no cierre. Mañana se sabrá cuál es el plan que pone la dirección de la empresa sobre la mesa.