EN CONMEMORACIÓN DEL 55º ANIVERSARIO DEL BRILLANTE
DISCURSO DE MAO TSETUNG
“SOBRE EL TRATAMIENTO CORRECTO DE LAS CONTRADICCIONES
EN EL SENO DEL PUEBLO”
(27 de Febrero de 1957)
(2ª Parte)
MAO TSE-TUNG Y LA CONTINUACIÓN DE LA REVOLUCIÓN
BAJO LA DICTADURA DEL PROLETARIADO*
Cuando en 1957 Mao Tsetung escribe la obra “Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo”, puede recoger la experiencia histórica de la lucha de clases en el período de la construcción del socialismo en varios países, especialmente de los treinta años de historia del régimen soviético y los ocho de la República Popular de China. Esta obra es una de las principales de Mao Tsetung de cara al desarrollo de la línea política que ha de aplicar el proletariado en el periodo de la construcción del socialismo. Veamos brevemente las principales tesis que contiene:
a) Partiendo del punto de vista materialista y dialéctico, señala que la Ley de la unidad y la lucha entre los contrarios, ley universal de la naturaleza y de la sociedad humana, rige igualmente en la sociedad socialista. Es decir, durante todo el período de transición que media entre el capitalismo y el comunismo, existen los dos contrarios: la burguesía y el proletariado que inevitablemente entablan una lucha entre sí en la que se dilucida qué clase vencerá a quién. Es por tanto una contradicción antagónica que sólo dejará de existir cuando desaparezcan las clases. Si uno de los contrarios, la burguesía se convierte en dominante, cambia la cualidad de la cosa y “la sociedad socialista se transforma en capitalista”. Al tiempo que señalaba: en la sociedad socialista, después de la transformación socialista de la propiedad sobre los medios de producción, siguen existiendo las clases y la lucha de clases.
En la Unión Soviética, se había conseguido anteriormente a 1953 –fecha en que murió Stalin- la eliminación de la propiedad capitalista sobre los medios de producción y su sustitución por la propiedad socialista sobre estos medios. No obstante, seguían existiendo clases y lucha e clases, como se hizo patente cuando, tras la muerte de Stalin en 1953, la camarilla revisionista de Kruschev arrebató el Poder al proletariado e implantó una dictadura burguesa.
Los dirigentes comunistas soviéticos cayeron en una desviación de la dialéctica marxista-leninista en cuanto a la comprensión de las leyes de la lucha de clases en la sociedad socialista. Stalin declaró que, después de consumada en lo fundamental la colectivización agrícola, “no hay ya clases antagónicas” (1), ni “choques de clases” (2) en la Unión Soviética. En suma, subrayó unilateralmente la unidad interna de la sociedad socialista y menospreció sus contradicciones. Este error teórico contribuyó a que los comunistas soviéticos no se apoyaran suficientemente en la acción de la clase obrera y las masas populares en la lucha contra las fuerzas capitalistas e indujo también a considerar la posibilidad de la restauración capitalista sólo como un problema relacionado con los ataques armados del imperialismo internacional.
b) En la sociedad socialista existen dos tipos de contradicciones: contradicciones en el seno del pueblo y contradicciones entre el pueblo y el enemigo. Estos dos tipos de contradicciones son de naturaleza diferente y los métodos para resolverlos deben ser también diferentes.
En todo proceso revolucionario en la etapa de la toma del Poder, es decisivo para el triunfo el trazar una línea de demarcación entre los amigos y los enemigos. Exactamente igual ocurre en el período histórico de la Dictadura del Proletariado.
Mao Tsetung señala cómo los enemigos en la sociedad socialista son una ínfima minoría de la población. Los enemigos está formados por los elementos de las antiguas clases explotadoras que, tras ser derrocados, no se resisten a su suerte e intentan restaurar la vieja sociedad, así como por aquellas personas que dominadas por la ideología y el modo de vida burgués se hayan situado en las instituciones estatales y en el Partido. Por otra parte, forman parte del pueblo los obreros, campesinos, intelectuales revolucionarios, … más del 95 por ciento de la población.
El tratamiento de estos dos tipos de contradicciones ha de ser también diferente. La contradicción entre el proletariado y la burguesía es una contradicción antagónica y ha de ser tratada reforzando constantemente la dictadura de clase en contra de la burguesía, hasta la completa desaparición de las clases.
De manera radicalmente distinta debe tratar el proletariado las contradicciones que tiene con las otras clases y sectores populares. Ellos están interesados objetivamente en la construcción del socialismo, si bien por sus condiciones de existencia y porque tienen más arraigadas las ideas y costumbres de la sociedad capitalista que el proletariado, transforman su concepción del mundo más lentamente que él. Por todo ello, el proletariado ha de tener una actitud encaminada a ofrecer los medios a estas clases para que eleven su conciencia socialista: hacer propaganda entre ellas, ayudarlas a superar las ideas burguesas, ser pacientes a la hora de esperar que se convenzan por propia experiencia que las transformaciones económicas y políticas socialistas que el proletariado impulsa también les benefician a ellas. En ningún caso se debe utilizar la coerción y represión para con estas clases.
Si el proletariado no acierta a aplicar una política de educación y acercamiento hacia estas clases y sectores populares; si por ejemplo, obliga por métodos coercitivos, a los pequeños campesinos a que colectivicen sus tierras, ocurrirá que los elementos de las clases reaccionarias derrocadas y los nuevos elementos burgueses surgidos en la sociedad socialista, tendrán el camino abierto para sellar una alianza contrarrevolucionaria con los pequeños campesinos y formar un bloque que se enfrente al proletariado, y para ello contarán con el apoyo del imperialismo internacional. Es así como una contradicción no antagónica se transforma en antagónica por el tratamiento que le dé el proletariado.
c) La revolución socialista realizada sólo en el frente económico –en la propiedad sobre los medios de producción-, no es suficiente ni sólida. Hace falta, además, una revolución socialista completa en los frentes político e ideológico.
Mientras que en el terreno económico la revolución socialista puede realizarse en una o varias decenas de años –según el desarrollo de las fuerzas productivas del que se parta, de la rapidez con que el proletariado extiende la ideología socialista y de otros factores-, la revolución en los frentes político e ideológico se extiende durante muchos más años. Mientras tanto, todavía no está determinada qué vía vencerá finalmente: la socialista o la capitalista.
Esta es una tesis de capital importancia elaborada por Mao Tsetung que compete directamente a un punto esencial: que el proletariado no se deje arrebatar el Poder por la burguesía. Es por lo que los comunistas chinos hablan de que hay que aplicar “la dictadura omnímoda sobre la burguesía” –es decir, en todos los terrenos-, como condición imprescindible para evitar la restauración del capitalismo.
Este conjunto de elaboraciones teóricas, que como decíamos al principio están contenidas en “Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo” , significan una notable contribución para armar al proletariado en su combate contra la burguesía, en todo el periodo de transición del capitalismo al comunismo.
(1) “Sobre el Proyecto de Constitución de la U.R.S.S.” (Stalin 1937)
(2) “Informe ante el XVIII Congreso del Partido sobre la labor del Comité Central del P.C. (b) de la U.R.S.S.”.
(*) Extracto del artículo publicado en El Militante, órgano teórico y político de la Organización Revolucionaria de Trabajadores (O.R.T.) Nº 11 (Extraordinario). Octubre 1976, pp. 28-31. Texto seleccionado y transcrito para Dazibao Rojo por R. Manzanares.
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