LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN EL ECUADOR
Debate y crisis
política han suscitado en los diversos sectores de la sociedad ecuatoriana el
tema de la libertad de expresión, tema manipulado por las diversas facciones de
las clases dominantes.
Al respecto planteamos:
En el Ecuador no existe
una verdadera libertad de expresión para el pueblo. Su no existencia real no
data desde el 2007 cuando comenzó el gobierno fascista de Correa. Sus orígenes
son de muchas décadas atrás. Lo que pasa
actualmente es un agravamiento en el recorte de las libertades públicas
burguesas.
Dentro del sistema
capitalista, ni la república burguesa más democrática, brinda al pueblo una
verdadera libertad de expresión, ya que ésta siempre ha estado y está
garantizada y reservada fundamentalmente para quienes detentan el poder
económico y político.
Sin embargo a partir
del 2007, en el país se está pasando de formas demo-liberales de Estado y
gobierno a formas fascistas.
Esto se expresa así:
1.-La clásica división
de poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) creada por la
Revolución Francesa de 1789 (demo-liberalidad) está siendo desplazada por la
concentración de todos los poderes del Estado ecuatoriano en el Ejecutivo, y
dentro del Ejecutivo por Rafael Correa y su círculo de lacayos incondicionales.
2.-El régimen y la
cúpula de Alianza País, aplican los 11 principios de Joseph Goebbels, quien fue
ministro de propaganda de Adolfo Hitler. Estos principios buscan adormecer,
desmovilizar y confundir al pueblo sobre la base de la repetición permanente de
una gran cantidad de falsedades sobre la economía, la política, la historia,
etc., todo esto con el objetivo de lograr una “opinión pública” favorable al
régimen, para poder seguir así explotando y oprimiendo a las masas de trabajadores,
especialmente a obreros y campesinos. Para muestra un botón: en el año 2009, el
gobierno declaraba que Ecuador es una “patria alfabetizada”, “libre de
analfabetismo”, que ocupamos un lugar “privilegiado” de los países con menor
índice de analfabetismo; pero cuando se da el censo de población y vivienda
2010 arroja el resultado de que en Ecuador existen 1 millón de analfabetos. Así
como el gobierno miente descaradamente en este tema, miente en muchos otros. De
esta manera la estrategia fascista del gobierno de Correa es “una mentira dicha
mil veces, se convierte en verdad” y “miente, miente, miente, que siempre algo
queda”. La propaganda de Alianza País es sostenida con cientos de millones de
dólares de los fondos públicos y diseñada bajo conceptos fascistas.
3.-Las libertades
públicas burguesas establecidas paulatinamente en todo el mundo a partir de la
revolución francesa, fundamentalmente la libertad de pensamiento, expresión y
organización, están siendo recortadas al máximo bajo el régimen de Correa.
4.-El gobierno de
Correa está montando todo un aparato estatal corporativista, donde desde el
Estado se crean sindicatos paralelos, se dividen gremios, llegando inclusive a
cooptar la movilización social. Ahora es el propio Estado y el gobierno quienes
pretenden determinar cuándo, cómo y dónde se hace una marcha o asamblea por tal
o cual tema, es lo que pasa con las marchas convocadas por la CONFEUNASSC, las
marchas blancas convocadas por la Policía Nacional, los mítines de Alianza País
y los ministerios, la creación artificial por parte del gobierno del sindicato
de trabajadores del sector público, etc.
5.-El gobierno
desarrolla un complejo sistema de
represión. A quienes protestan los acusa de “terroristas”; ha creado el
Servicio de Inteligencia Nacional adscrito al Palacio de Gobierno y pone como
director al hermano de Ricardo Patiño; traen a personal de los carabineros de
Chile (caracterizados por su ilimitada crueldad cuando se trata de perseguir y
torturar) para que entrenen a personal de la fuerza pública ecuatoriana;
modifican leyes y códigos para tener las herramientas jurídicas de represión;
distribuyen una red de informantes y agentes en las instituciones públicas y
dentro de los opositores; traen agentes de los servicios de inteligencia
venezolanos y cubanos para que “compartan experiencias” con los agentes
militares y policiales de Ecuador.
Este cuadro de
implantación del fascismo en el Ecuador se complementa con la colusión y pugna
inter-burguesa.
La burguesía compradora
(grandes comerciantes importadores y exportadores, banqueros y dueños de las
ensambladoras) representada políticamente por el PSC, PRIAN, PSP, UDC y otros, son
propietarios de medios de comunicación como “EL COMERCIO”, “EL UNIVERSO”,
“HOY”, “EXPRESO”, “EXTRA”, “ECUAVISA”,
“TELEAMAZONAS”, “R.T.S”, “CANAL UNO” y otros medios.
Mientras que la
burguesía burocrática (facción de la gran burguesía que se enriquece
principalmente utilizando al viejo Estado como palanca de ascenso económico,
como son por ejemplo los negociados en la contratación pública) representada
fundamentalmente por Alianza País, dirige los medios de comunicación “EL
CIUDADANO”, “EL TELÉGRAFO”, “PERIÓDICO DEL PUEBLO”, “GAMA-TV”, “TC-TELEVISIÓN”,
“ECUADOR-TV” y otros medios.
En este sentido, la
disputa mediática y legal entre Rafael Correa y diario El Universo, se inscribe
en este cuadro de las pugnas inter-burguesas, pugnas que giran en torno a quien
se lleva la mayor parte en el reparto del pastel.
Esta disputa se da en
las alturas; el PCE no está ni a favor del presidente ni de diario El Universo,
en este entierro el pueblo no tiene vela que llevar. Sin embargo, tanto el
régimen y sus medios de comunicación así como toda la prensa de la burguesía
compradora, han tratado de involucrar a las masas en la defensa de uno u otro
sector en disputa.
El carácter fascista
del régimen se ha evidenciado una vez más con las declaraciones de Rafael
Correa ante sus ministros y asesores lacayos, en el sentido de que “perdona” a
Emilio Palacios, a diario El Universo y a los autores del libro “El Gran
Hermano” y desiste del cumplimiento de la millonaria sentencia en el primer
caso y de la continuación del juicio en el segundo caso.
¿Qué busca con todo
esto Correa y su gobierno?
En primer lugar, la
cúpula de Alianza País como politiqueros que son, calculan que estamos en un
año electoral y que por tanto hay que “ganarse” a las masas, para lo cual
pretenden que Correa asome como una persona “humanista”, de “buen corazón”, que
“sabe perdonar” pese a las “ofensas que le han hecho”. Lo mismo hicieron con el
juicio que siguió Vinicio Alvarado a Mónica Chuji.
En segundo lugar,
buscan humillar públicamente a sus
adversarios, sobre la base de decir “yo te gané el juicio”, “yo tengo la
razón”, “ustedes son los culpables”, “ustedes no valen nada” y después de
ponerles la soga al cuello decirles “yo los perdono”. Esto es muy semejante a
lo que en determinadas coyunturas hacían los monarcas feudales en la Edad Media:
acusar a sus opositores, perseguirlos, hostigarlos, torturarlos, apresarlos y
luego de dictar sentencia y cuando ésta iba a ser ejecutada públicamente en la
plaza central del reino, perdonarlos delante de los plebeyos y así dar
“muestras” de “bondad” para de esta forma renovar la legitimidad ante los
súbditos.
Y, en tercer lugar,
esto responde a la lógica de colusión y pugna de las clases dominantes bien
analizada por Mao Tse Tung. Se coluden en la defensa del sistema, de sus
privilegios, de la explotación del pueblo, pero pugnan por la forma del reparto de la riqueza del
país. En esta contienda la burguesía burocrática le dio un golpe a la burguesía
compradora, están cobrándose, entre otras cosas, lo del 30-S y preparando el
terreno para ganar por otro periodo más (2013-2017) la presidencia de la
República y un buen bloque de asambleístas, alcaldes, etc.
Frente a todo este
proceso de colusión y pugnas inter-burguesas, el pueblo debe sacar sus propias
lecciones.
No existe libertad de
expresión para el pueblo, ni con el régimen de Correa o Lucio, Borja, Sixto o
cualquier otro representante de la gran burguesía.
La aparente libertad de
expresión para el pueblo se reduce a dos tipos de espectáculos: pequeños
espacios que dan permanentemente a los dirigentes revisionistas (viejo PC,
PS-FA, MPD-PK) para que expongan sus puntos de vista pero siempre en el marco
del sistema (elecciones, administración pública, etc); y espacios a la
comunidad sobre temas poco trascendentes como si está bien hecha o no una
alcantarilla, si están de acuerdo o no en arreglar un parque, si quieren o no
que se ponga un rompe-velocidades en una calle, etc. Pero hasta ahí, nada más.
Las masas pobres jamás han tenido libertad de expresión, no les han dado ni los
espacios ni los medios para poderse expresar.
La posibilidad de
expresarse del pueblo siempre ha estado en otras herramientas como el discurso,
la hoja volante, el grafiti, el afiche, la bomba panfletaria y en los últimos
años, en el internet. Es todo ese acumulado el que los comunistas y
revolucionarios debemos repotenciar con una línea clasista entre las masas
pobres, enseñarles a utilizarlos y que así el pueblo maneje su propia
propaganda.
¡NI CORREA, NI “EL UNIVERSO”!
¡LIBERTAD DE EXPRESIÓN PARA EL PUEBLO
SOLO HABRÁ CON LA REVOLUCIÓN DE NUEVA DEMOCRACIA, EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO!
¡UTILIZAR Y REPOTENCIAR LAS
HERRAMIENTAS DEL PUEBLO PARA PROPAGANDIZAR EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
COMITÉ DE RECONSTRUCCIÓN
PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR
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