Con motivo de la publicación por DR del documento "Los retos de los comunistas" de la organización Unión Proletaria hemos recibido la presente carta y documento adjunto de los camaradas de GMHC. Compartimos plenamente las criticas de los camaradas de GMHC y animamos a criticar las posiciones derechistas y de falsa critica del revisionismo que manifiesta Unión Proletaria en este documento.
Unión Proletaria conoce nuestras posiciones, expresadas en Dazibao Rojo y al enviar el documento para su publicación, tiene que aceptar el debate critico del mismo.
Estimados camaradas:
Dazibao Rojo ha insertado en su blog el documento del grupo Unión Proletaria (UP) “Los retos de los comunistas”. En dicho documento se señala, entre otras cosas, que “hay que leer y estudiar las obras más importantes de los fundadores de la teoría científica revolucionaria: Marx, Engels y Lenin” o “deberíamos evitar el error “izquierdista” cometido por los dirigentes chinos y albaneses de los años 60-70 que negaron toda solidaridad a la URSS cuando la restauración capitalista en este país estaba muy lejos de haberse completado”. Son sólo dos ejemplos de las posiciones ideológico-políticas de este grupo, en fase muy avanzada de integración en el PCPE, y claras muestras de cómo UP niega, por ejemplo, que la ideología del proletariado y la ciencia de la revolución es el marxismo-leninismo-maoísmo. Además UP niega igualmente que en la URSS de los años 60 y 70 del siglo pasado, los cabecillas revisionistas como Jruschov y Brezhnev desmantelaron la dictadura del proletariado y restauraron el capitalismo, llegando a convertirlo en un estado socialimperialista, hechos que fueron denunciados públicamente por el Partido Comunista de China liderado por Mao Tsetung y el Partido del Trabajo de Albania y a los que UP considera ¡¡¡un error “izquierdista”!!!
A principios de marzo de 2010, Gran Marcha Hacia el Comunismo envió una carta al Comité Central de UP exponiendo su posición en cuanto a la unidad de los comunistas, la construcción del partido proletario revolucionario de nuevo tipo y sobre qué bases debe cimentarse. A esta carta la dirección de UP jamás se dignó contestar. El texto de esta carta fue editada posteriormente como folleto por Ediciones Gran Marcha Hacia el Comunismo en abril de 2010 bajo el título “La unidad de los comunistas y la construcción del partido proletario revolucionario de nuevo tipo deben cimentarse en el marxismo-leninismo-maoísmo”, (ver un amplio extracto del mismo y portada del folleto).
Saludos comunistas
CARTA DE GRAN MARCHA HACIA EL COMUNISMO
AL COMITÉ CENTRAL DE UNIÓN PROLETARIA
En la ponencia que presentó el representante del CC 27-S en
una charla-debate que se celebró el 15
de Agosto de 2009 organizada por la Juventud Comunista
de Zamora, y publicada bajo el título Los
comunistas, las reformas y el oportunismo de derechas , esta organización
se pronuncia por: “(...) la imperante necesidad de
reconstituir el Partido Comunista de España en base a los principios
científicos del marxismo-leninismo (...)”. Además en la página en Internet del
CC 27-S aparecen extractos del libro de Enver Hoxha El imperialismo y la revolución incluido el capítulo titulado “El “Pensamiento Mao Tse Tung”, teoría
antimarxista”.
Hablar hoy en día a la mayor parte de la sociedad de luchar por
ejemplo, por la “dictadura del proletariado”, solo haría alejarnos de las
masas, que mayoritariamente están acomodadas y más aún si les decimos que la
alternativa para llegar a ello, sería la lucha armada (...)”.
En cuanto a UP, en la Propuesta de Unión Proletaria para el Programa Político de la Clase Obrera en
España aprobada en la
V Conferencia de UP de julio de 2007, vuestra organización mantiene
que :
``(...)El marxismo-leninismo es pues la teoría
revolucionaria del proletariado en la época del imperialismo y las revoluciones
proletarias (...)”
Y refiriéndose a China en la época en que
estuvo liderada por Mao Tsetung señala:
“(...) en la China de Mao Tsetung (...)
la experiencia (...) encierra lecciones muy importantes que desarrollan el
marxismo-leninismo (...)”
“(...) Pero, a la
vez, y ésta es la enseñanza negativa principal -continúa UP en cuanto a la experiencia china
durante los años en que Mao Tsetung estuvo al frente del Partido Comunista
chino-, bascularon un tanto hacia el
extremo opuesto, hacia una revisión del marxismo-leninismo de carácter
idealista, dogmático, ultraizquierdista. Perdieron de vista que el atraso de
sus propias sociedades proporcionaba una base endeble para el éxito de su
contraofensiva revolucionaria, a la vez que le imprimía a ésta un sesgo radical-pequeñoburgués.
Así, exageraron el alcance de sus propias iniciativas, sustituyeron la realidad
de los países en proceso de restauración capitalista por una absolutización de
su tendencia dominante (los calificaban de social-imperialismo o incluso de social-fascismo)
y no percibieron el reflujo generalizado en el que se adentraba la revolución
proletaria mundial. En su lucha contra el revisionismo moderno, olvidaron la
táctica leninista de frente único y, en cambio, practicaron un sectarismo con
respecto al PCUS y otros partidos comunistas afines que les llevó a aislarse de
las masas trabajadoras dirigidas por aquéllos, a enfrentarse luego entre sí
antagónicamente y, finalmente, a perder toda influencia en un movimiento obrero
internacional en retroceso, (...)”.
Este mismo documento político de UP señala además
en cuanto a la responsabilidad de todos los comunistas del mundo la de superar “(...)la actual división interna del
movimiento comunista en cada país y en el mundo –producida por sus variados y
contradictorios contagios pequeñoburgueses-, mediante una predisposición autocrítica a la síntesis superadora de las concepciones
y experiencias particulares de cada una de las corrientes marxistas-leninistas
(maoístas, hoxhistas, cubanistas, pro-soviéticos, etc.). La militancia de todas
ellas en un único partido comunista y en una única Internacional Comunista en
reconstrucción permitirá atender las necesidades imperiosas de la clase obrera
y de las masas populares, a la vez que hacer partícipes a éstas de la lucha
concreta por deslindar el marxismo-leninismo con respecto a todas las variantes
de oportunismo contrarrevolucionario. Permitirá, en conclusión, reconstituir
partidos comunistas verdaderamente revolucionarios y verdaderamente de masas,
unidos a escala internacional, para impulsar una nueva ofensiva de la
revolución proletaria mundial. (...)” (el subrayado es de UP).
Además, en el documento ¡Unámonos
los Comunistas en un solo Partido! UP escribe:
“(...) tenemos que afrontar un paso esencial, que es la unión práctica
del comunismo que hoy podrían representar una serie de organizaciones activas
reclamadas del marxismo-leninismo (...) es lo que llamamos unidad de los
comunistas, para formar el embrión de un gran Partido Comunista en España (...)
(...) Fue a consecuencia del triunfo del revisionismo de Jruschov y
Cia. En la URSS
y las consecuencias de deriva hacia el revisionismo de una gran parte del
movimiento comunista internacional cuando comenzaron los procesos de ruptura o
escisión dentro del PCE (...) Era un momento de gran lucha mundial dentro del
comunismo en el plano teórico, en el político y en el práctico (...) Así
nacieron las líneas `maoísta´ (...)
(...) En su día y durante años (...) los `maoístas´ (...) con
perspectiva histórica podemos decir que fueron necesarios y aportaron grandes
elementos a la lucha y defensa de los logros del socialismo y a la lucha de
clases del proletariado en cada país (...) al menos lo intentaron (...)
(...) En Unión Proletaria estamos convencidos que debemos recuperar la
herencia de todo lo positivo aportado por todas las `derivaciones´ del
marxismo-leninismo, (...) No se puede renunciar a reconocer las tradiciones
revolucionarias, por ejemplo, lo correcto de la lucha anti-revisionista y de
construcción socialista en sus países de Mao (...)
(...) En este sentido, es fundamental pertrecharse seriamente de la
teoría revolucionaria del marxismo-leninismo. (...)”.
Y frente a las posiciones
ideológicas y políticas de estas tres organizaciones respecto a la teoría
revolucionaria del proletariado y la unidad de los comunistas, ¿cuál es la
posición de Gran Marcha Hacia el Comunismo?
Escribía Lenin:
“(..) declaramos que, “antes de unificarse y para unificarse es
necesario empezar por deslindar los campos de un modo resuelto y definido”(...)
(V. I. Lenin, ¿Qué Hacer?, Ediciones
en Lenguas Extranjeras, Pekín 1974, p. 29)
Gran Marcha Hacia el Comunismo
traza un deslinde con aquellos partidos y organizaciones que se definen como marxistas-leninistas,
pero rechazan el marxismo-leninismo-maoísmo como la ideología del proletariado,
la ciencia de la revolución.
Varios camaradas de UP recordarán
que la cuestión sobre si la teoría
revolucionaria del proletariado es el marxismo-leninismo o el marxismo-leninismo-maoísmo ya se suscitó en el seno del Movimiento
Antiimperialista (MAI) - la organización
de la que posteriormente surgiría UP. La
persistente resistencia de los camaradas del MAI a la difusión y discusión del
marxismo-leninismo-maoísmo alcanzó su punto culminante en una reunión del
Círculo responsable de la revista del MAI El Martinete a finales del año 1999. Varios camaradas del MAI (algunos en la
actualidad miembros de UP), y concretamente en relación con el artículo Revolución y Contrarrevolución en China,
querían que se suprimiera la frase “Mao Tsetung desarrolló el marxismo-leninismo hasta
una nueva, tercera y superior etapa, el marxismo-leninismo-maoísmo” del
citado artículo. En una palabra, querían censurarlo. Finalmente, tras una
larga, apasionada y encendida discusión con el camarada que lo escribió, el
artículo se publicó íntegramente en el número 10 de El Martinete.
Gran Marcha Hacia el Comunismo
defiende que el marxismo-leninismo-maoísmo es la ideología universal que dirige
al proletariado internacional hacia el comunismo.
La lucha de los comunistas en el
frente ideológico para hacer comprender en el seno del Movimiento Comunista
Internacional que el maoísmo representa una nueva etapa del marxismo leninismo tiene
más de cuatro décadas de historia.
Tras la muerte de Mao Tsetung y el
golpe de estado contrarrevolucionario que condujo a la restauración del
capitalismo en China y los ataques de los dirigentes del Partido del Trabajo de
Albania contra las contribuciones de Mao Tsetung, partidos y organizaciones
maoístas de distintos países no cejaron en el combate por mantener la defensa
de las grandes contribuciones que Mao Tsetung hizo al marxismo-leninismo y al maoísmo
como tercera etapa del mismo.
Mención especial merecen los
maoístas peruanos del Partido Comunista del Perú (PCP). En el Informe “Maoísmo. Sobre el Marxismo-Leninismo-Maoísmo”
de la Sesión Plenaria
del Comité Central del PCP de Noviembre de 1982 señalaban:
“Es evidente que hoy hay una aguda lucha en torno al maoísmo; en el
fondo es una lucha entre marxismo y revisionismo; además, también en quienes
defienden al Presidente Mao no hay aún suficiente claridad y adhesión cabal al maoísmo
como tercera etapa del marxismo (...)
(....) la revolución mundial
necesita del maoísmo para desenvolver una más alta combatividad, para que la revolución
conquiste más altas cumbres, para que se desenvuelva la ofensiva estratégica de
la revolución mundial, tareas en las cuales estamos empeñados los comunistas
del mundo. No pretendemos decir que solamente hasta ahí llegue el maoísmo. El
marxismo-leninismo-maoísmo tiene puntos programáticos, leyes, principios que
van hasta el comunismo y conforme se marcha a esa gran meta va siendo
especificado a partir de lo establecido desde Marx; porque la ideología del
proletariado es poderosa ciencia que se desarrolla a través de grandes saltos
generadores de etapas cada vez más altas; con Marx el marxismo, con Lenin el
leninismo y con el Presidente Mao el maoísmo, como primera, segunda y tercera
etapas sucesivas, el marxismo-leninismo-maoísmo y, principalmente, el maoísmo
de hoy. (...)
(...) Buscamos aportar a la
defensa de lo que es perentorio defender: el marxismo-leninismo-maoísmo. Tendrá
repercusión porque en todas partes hay masas, revolucionarios y comunistas y a ellos nos interesa llegar,
principalmente, a los comunistas porque son mentes más abiertas; hay que
esforzarse por hacernos entender, seguros de que el marxismo no surge
espontáneamente sino con esfuerzo y lucha, ésa es la ley del marxismo. El
marxismo no ha dado un paso en la vida ni logrado nada sino con lucha,
conquistado con esfuerzo y el maoísmo no es ni será excepción; la lucha por el
maoísmo, como tercera etapa del marxismo es y será dura, larga, compleja y
difícil, espontáneamente nunca se impondrá. Nuestra historia es esa, no tenemos
otro camino: lucha, esfuerzo, tesón indoblegable, persistencia indeclinable y
tiempo para que la práctica pruebe y sancione la verdad. (...)”
Sí, camaradas. El maoísmo elevó
el marxismo-leninismo a una tercera etapa, nueva, y representa las
contribuciones cualitativas y nuevas hechas por Mao Tsetung a la ciencia del
proletariado. El marxismo, el leninismo y el maoísmo no están separados uno del
otro. Nuestra ciencia ha alcanzado la etapa del marxismo-leninismo-maoísmo a
partir de la lucha de clases, la lucha por la producción y la experimentación
científica y mediante la síntesis del marxismo-leninismo-maoísmo se ha
constituido en una guía científica como ideología del proletariado.
Para Gran Marcha Hacia el
Comunismo el maoísmo no puede separarse del marxismo-leninismo porque es una
etapa cualitativamente nueva del mismo. Hoy, en el siglo XXI, el marxismo
leninismo no puede adoptarse ni defenderse sin el maoísmo.
La ciencia de la revolución
alcanzó el nivel del maoísmo con la Gran
Revolución Cultural Proletaria (1966-1969).
Hoy, el marxismo no puede ser una repetición de
Marx ni el leninismo una repetición de Lenin. La ciencia del proletariado es un
arma viva, vigorosa. No es un dogma ni está estática sino que es una guía para
la acción. Ser comunista no se reduce a la defensa de la dictadura del
proletariado. Esta es una lección de la Gran Revolución Cultural
Proletaria. La lucha de clases continúa en el socialismo porque aún persisten
las clases. La lucha de clases entre el proletariado y la burguesía existe en
el periodo socialista. El avance de la revolución proletaria al comunismo bajo
el poder de la revolución cultural proletaria, es el apogeo de la experiencia
colectiva del proletariado internacional actual.
El maoísmo surge del proceso de
aplicar el marxismo-leninismo, pero no es una simple repetición de éste. El
maoísmo lleva a nuestra ciencia a una
nueva etapa cualitativa, a partir del análisis concreto de la situación
concreta. El maoísmo plantea la necesidad de revoluciones culturales, que
tienen una importancia universal en el camino hacia el comunismo.
El Partido Comunista no puede
establecerse sin forjar un camino concreto y una línea dirigente para la revolución,
lo que significa armarse con el maoísmo, la ideología universal del
proletariado internacional y aplicarla de manera concreta en cada rincón del
planeta.
Gran Marcha Hacia el Comunismo
trabaja para unirse con los comunistas y revolucionarios para la construcción
del partido revolucionario de nuevo tipo del proletariado. Pero en este
proceso, como en todo, lo decisivo es la línea ideológica y política.
Como afirmaban los comunistas
chinos dirigidos por Mao Tsetung en su polémica con los revisionistas
jruchovistas:
“Un marxista-leninista firme, un verdadero partido marxista-leninista
debe colocar los principios en el primer plano. No debe traficar con los
principios, aprobar ya esto ya aquello, y pronunciarse hoy por una cosa y
mañana por otra”. (Proposición acerca de la Línea General del Movimiento
Comunista Internacional. Respuesta del Comité Central del Partido Comunista de
China a la Carta
del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética del 30 de Marzo
de 1963. Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín 1973, p. 55.)
Para Gran Marcha Hacia el
Comunismo, la unidad sólo puede lograrse sobre la base de líneas de
demarcación firmemente trazadas con
respecto al revisionismo y al oportunismo en todas sus formas.
La defensa de las contribuciones
de Mao Tsetung a la ciencia del marxismo-leninismo y que la obra de Mao
Tsetung representa una nueva etapa en el
desarrollo del marxismo-leninismo, constituye una cuestión clave para la unidad
de los comunistas y la construcción del partido político revolucionario de
nuevo tipo del proletariado.
Mao Tsetung ha desarrollado el
marxismo-leninismo en los terrenos de la revolución democrática
antiimperialista que llevan al socialismo; de la guerra popular y de la
estrategia militar del proletariado en general; de la filosofía, en la cual
hizo importantes contribuciones al análisis de las contradicciones –esencia de
la dialéctica- y sobre la teoría del conocimiento, sus lazos con la línea de
masas; también aportó en el terreno de la revolucionarización de la
superestructura y de la continuación de la revolución bajo la dictadura del
proletariado y en la lucha contra el revisionismo en los terrenos teórico y
práctico.
Mao Tsetung, como era inevitable y
como les ocurrió también a otros grandes dirigentes marxistas, cometió errores
concretos de apreciación, pero en modo alguno incurrió en desviaciones de
principios respecto del marxismo leninismo. Todo lo contrario, con sus
contribuciones elevó el marxismo-leninismo a una tercera etapa, el maoísmo.
Hoy es más importante y urgente
que nunca defender y propagar el marxismo-leninismo-maoísmo y su método
científico, materialista y dialéctico. Para oponerse a los enemigos -que actúan
de forma abierta o solapada,- del marxismo-leninismo-maoísmo, es necesario
mostrar que el marxismo-leninismo-maoísmo es de hecho el único punto de vista
verdaderamente científico, y que permite no sólo comprender y cambiar el mundo
en general, sino que también permite efectuar una justa evaluación de los
fracasos y derrotas, de extraer las enseñanzas apropiadas, y de aplicarlas a
fin de acelerar el proceso revolucionario en el mundo.
En tanto que ciencia, el
marxismo-leninismo-maoísmo no sólo debe ser estudiado con ahínco, sino que
además debe ser aplicado en forma sistemática y desarrollado aún más. Pero
incluso esto sólo puede hacerse defendiendo los principios fundamentales y las
verdades profundas que ellos nos revelan, en oposición a los reaccionarios
abiertos y a aquellos oportunistas que declaran ser fieles al marxismo, e
incluso al leninismo y a veces hasta el maoísmo, que tergiversan, pervirtiéndolo
y amputándole de su esencia revolucionaria.
La coyuntura actual que vivimos en
estos primeros años del siglo XXI coloca a los comunistas y al proletariado
revolucionario frente a grandes tareas.
Forjar y desarrollar la unidad de los comunistas bajo los principios del
marxismo-leninismo-maoísmo, combatiendo el revisionismo y el oportunismo bajo
todas sus formas es decisivo para poder, en el periodo de grandes tempestades
que se avecinan, dotar al proletariado de su partido político de vanguardia, del
Partido Comunista, para conducirlo a la victoria sobre la burguesía y el
imperialismo.
El marxismo-leninismo-maoísmo ha
sido siempre forjado y templado en la fragua de la lucha de clases. Hoy debemos
enfrentar este desafío, ponernos a la altura de las condiciones objetivas,
construir la unidad de los comunistas sobre la base del
marxismo-leninismo-maoísmo y avanzar a la creación del Partido Comunista,
fundado en los principios marxistas-leninistas-maoístas y en el Pensamiento
Guía -cristalización de la integración de la teoría marxista-leninista-maoísta
con la práctica de la revolución en el Estado Español-, para poner fin al
podrido orden burgués y avanzar, a través de revoluciones culturales bajo la
dictadura del proletariado, por el camino del socialismo hasta llegar al
comunismo.
Queden así en esta carta expuestas,
claras y firmes, las posiciones de Gran Marcha Hacia el Comunismo en cuanto a
la unidad de los comunistas y la construcción del Partido Comunista y sobre qué
bases ideológicas deben cimentarse .
Con saludos comunistas
GRAN MARCHA HACIA EL COMUNISMO
CITAS
DE MAO TSETUNG
“El
papel del Partido Comunista de China en la guerra nacional”
(octubre de
1938), Obras Escogidas, t. II.
Ibid.
Ibid.
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