La
música como arma revolucionaria (Pequeños apuntes)
Adolfo Naya.*
En estos pequeños
apuntes, no pretendo hacer un análisis de los estilos musicales ni de quien
realiza las canciones. Simplemente pretendo hacer ver, la importancia de la música
en las protestas populares y su potencialidad como arma revolucionaria.
Hace poco pudimos ver en
Puerto Rico, cuna del reggaeton con permiso de Panamá, como diversos artistas
como Residente (Calle 13), Bad Bunny o Ricky Martin protestaban contra el
gobernador corrupto Ricardo Rosselló y creaban nuevas canciones para expresar
su ira y rabia, llamando a la revuelta
popular.
La creación artística y
más concretamente la música es un arma
muy importante en la movilización popular, ya que al tratarse de un lenguaje
universal, es capaz de superar todas las barreras que el poder impone y llegar
a las masas desde una forma directa. Podemos pensar en todas esas canciones que
desde la “Internacional” a la “Warszawianka” en sus diferentes versiones, recorrieron
el mundo entero en las protestas, luchas y revoluciones populares y que como el “Bella Ciao” sigue resonado en
las protestas de los chalecos amarillos en Francia y en casi todas las
movilizaciones sociales de medio mundo.
Pero la música también
puede servir como indicador de la importancia de la protesta y su impacto en la
sociedad. Unos versos de la canción
popular mexicana “La martiniana” dicen:
No me llores, no, no me llores, no
Porque si lloras yo peno
En cambio si tú me cantas
Yo siempre vivo, yo nunca muero
Porque si lloras yo peno
En cambio si tú me cantas
Yo siempre vivo, yo nunca muero
Así las canciones
pueden mantener vivas a las personas, pero también las ideas y la lucha que en
su momento inmortalizaron otros.
En el caso de los
chalecos amarillos es importante ver la rapidez (igual que en Puerto Rico) con
la que diversos músicos crearon canciones tomando posición con la lucha popular
y que representan un arma de lucha, que incita a rebelarse y que ayuda a transformar las condiciones subjetivas.
Si hacemos una búsqueda rápida por el Youtube
podremos encontrar cientos de canciones con miles de visitas sobre los chalecos
amarillos y contra las políticas del Presidente Macron, una de estas canciones
tiene más de 23 millones de visitas. Se trata de un tema de Kopp Johnson, publicado el 23 de noviembre de
2018, un día antes del II acto de las protestas.
Además de las nuevas creaciones
musicales, se rescataron canciones que ya fueron suporte de luchas populares en
Francia como “On lâche rien” (No nos rendiremos) del grupo francés HK & Les
saltimbanks o canciones
internacionales de lucha como “El pueblo
unido” de Quilapayún o el himno contra el fascismo de “Bella Ciao”, con alguna
versión como “Macron Ciao”. Aprovecho este artículo para reclamar la libertad
de todos los chalecos amarillos que están en prisión y especialmente para el
camarada Théo El Ghozzi, un preso político maoísta que “ama la música y odia al
fascismo”.
Debido al potencial
revolucionario de la música, no es casual que el poder burgués persiga a
músicos y los encarcele como pasó en el Perú en los 80 y 90 con artistas de
folclore y de rock subterraneo, o como pasa en la India con grupos como Kabir Kala Manch, en Turquía con
el “Grup Yorum”, en el Estado Español con “Pablo Hasel” o “Valtonyc” y en
tantos otros Estados “democráticos”
burgueses donde los músicos sufren la censura y la represión. Sin olvidar el
asesinato cobarde y brutal de Víctor Jara a manos de los esbirros del genocida
Pinochet.
Para todos ellos quiero
mostrarles mi agradecimiento por dejar un legado revolucionario que nos ayude a
destruir el sistema capitalista y construir un nuevo mundo rojo del
proletariado.
*Antropólogo social y activista, es un activo miembro del Comité Galego de Apoio a Guerra Popular na India.
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