Ayer en horas de la noche, luego de las grandes manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Clase Obrera y en repudio al régimen mafioso exigiendo el retiro de la reforma tributaria, el títere presidente Duque, obedeciendo a su “patrón” Uribe, dio la orden de militarizar el país y darles bala a los manifestantes. Tal es en esencia lo que llamó “asistencia militar” para imponer el “orden”.
El hecho muestra claramente el carácter del Estado colombiano denunciado por los comunistas de la Unión Obrera Comunista (mlm) en su Programa:
El Estado en Colombia es de carácter burgués, está en manos de la burguesía, los terratenientes y sus socios imperialistas, como máquina de opresión y dominación al servicio exclusivo de sus intereses de clase, y como arma de explotación de las clases oprimidas. Es un Estado burgués terrateniente y proimperialista, que durante toda su existencia ha utilizado la violencia reaccionaria para defender los intereses de clase de una minoría explotadora, ahogando en sangre todo grito de rebeldía de las masas trabajadoras.
Esa verdad queda ahora en evidencia por los hechos de estos días, cuando el pueblo trabajador, especialmente su juventud, decidió levantarse nuevamente para impedir que el puñado de ricachones dueños del país y sus sirvientes en el gobierno lo sigan expoliando y aplastando con reformas antiobreras y antipopulares. A las exigencias del pueblo por la crisis social manifiesta en desempleo, hambre y miseria, los opulentos y su Estado decidieron responder con nuevos impuestos y ahora con militarización y bala.
Ya estaban dando bala, perpetraron una masacre en Cali, siguen matando, torturando y violando… pero sus acciones vandálicas y criminales solo aumentaron la indignación que se hizo sentir una vez más en las masivas y combativas manifestaciones del Primero de Mayo, desafiando las prohibiciones y amenazas. Nuevos destacamentos se sumaron a la lucha con los indígenas y campesinos. Creció el respaldo de quienes todavía no se vinculan directamente a la lucha, pero la apoyan desde las viviendas con sus cacerolas, vivas y auxilio a los combatientes.
Los de arriba tienen miedo y se sienten impotentes para contener la indignación y la rebelión popular y por eso recurren al terror estatal ahora abiertamente: de nada les han servido sus agentes empotrados en las centrales sindicales y el esperpento del arrodillado Comité de Paro desde donde llamaron a no realizar manifestaciones el Primero de Mayo con la clara intención de desmontar el paro nuevamente. De nada les han servido tampoco los favores de los politiqueros que han llamado a la calma y se han sumado al coro de los reaccionarios tildando de vandalismo la justa y contundente respuesta de la juventud a las violentas provocaciones de los perros del Esmad y la Policía, y el desfogue de la indignación de las masas populares contra los símbolos e instituciones de los enemigos del pueblo.
Los de arriba tienen miedo de que el Paro se extienda a un Paro General Indefinido, haciendo naufragar sus planes contra el pueblo y amenace aún más el inestable andamiaje que sostiene sus asquerosos privilegios.
Ellos sí saben que el pueblo es invencible si se atreve a desafiarlos como ya lo está haciendo obligando a guardarse sus órdenes reaccionarias, demostrando con la fuerza de las manifestaciones en las calles que los de arriba no pueden seguir haciendo lo que les venga en gana. Por eso el día de hoy Duque se vio obligado a retirar su proyecto de reforma tributaria, para apaciguar los ánimos, pero pensando en volver a imponerla más adelante con algunas pequeñas modificaciones.
La respuesta del pueblo a la declaración de guerra del gobierno y al retiro momentáneo de la reforma tributaria es arreciar la lucha:
Se necesita con urgencia extender el Paro haciéndolo de verdad General e Indefinido por encima de los jefes vende-obreros de las camarillas de las centrales sindicales, el Comité de Paro y los jefes politiqueros quienes reducen la solución a la tragedia del pueblo al mero retiro del proyecto de reforma tributaria.
Se necesita la participación de todos los asalariados, especialmente de los obreros industriales para frenar las reformas en curso como la de la salud, además de la tributaria con la fuerza del paro, de la huelga y la movilización en las calles y para echar atrás todas las medidas que ha impuesto el régimen aprovechando la pandemia, así como para frenar las masacres y el asesinato sistemático de dirigentes y luchadores populares.
Se necesita unir al pueblo trabajador, con su juventud combativa y revolucionaria, generalizando los Bloques o Comités por el Paro General Indefinido, por encima de las diferencias ideológicas y políticas, pero dejando en claro que la lucha no es para servir a la campaña electoral de ningún politiquero el año entrante.
Urge realizar las Asambleas o Encuentros de masas a todos los niveles donde se tomen las decisiones y se planeen las acciones. Asambleas o Encuentros decisivos donde se definan además las exigencias que deben concentrarse en los puntos o reivindicaciones esenciales: contra el hambre y la miseria, contra la militarización y el terrorismo de Estado, por empleo, salud, educación y vivienda para el pueblo.
Se hace necesario igualmente organizar y generalizar los Grupos de Choque para enfrentar con éxito a los asesinos del Esmad, a la vez que ir dando los primeros pasos en la organización de la guardia o milicia popular, pues si el Estado decide sacar sus perros amaestrados a balear a los manifestantes, el pueblo debe prepararse para responder.
Los de arriba no solo tienen miedo, también se encuentran divididos y los de abajo deben aprovechar esa debilidad para caerles encima con toda contundencia. Las condiciones son propias para avanzar y conquistar victorias que le permitan al pueblo trabajador tomar la iniciativa y avanzar hacia la revolución socialista, única solución de fondo a los grandes problemas que soporta.
Los comunistas y revolucionarios, los dirigentes y activistas de las masas tienen una gran responsabilidad frente a la situación actual, para contribuir a organizar y encausar correctamente la justa rebelión de los explotados y oprimidos.
Comité de Dirección – Unión Obrera Comunista (mlm)
Mayo 2 de 2021
2 comentarios:
Hola!!!
Colombia, Suramérica. Las violentas acciones de la masas se hace de manera espontánea con ese instinto de feroces gladiadores hacen resistencia con palos y alfileres contra los fusiles del ejército, policía y paramilitares, actos heróicos solamente de verdaderos combatientes hijos del pueblo dispuestos a dar la vida por un futuro mejor. Las Fuerzas Armadas están disparando y ejecutando a jóvenes rebeldes verdaderos representantes de los soldados rojos de hierro a los que el gobierno trata de vándalos y ladrones. La pandemia y este estallido espontáneos de las masas tiende a desatarse una matanza terrible pues la burguesía siente que su poder se le está saliendo de las manos, de su control. Están próximos a declarar el estado de conmoción (estado de sitio) para desatar una violenta represión contra las masas. Lo grave es que no hay organización para hacer resistencia y lanzar una contraofensiva defensiva y controlar en lo posible esta masacre que ya suman muchos mártires. Las masas están huérfanas de organización y ahora más que nunca se necesita el Partido Comunista MLM principalmente maoísta militarizado pensamiento Gonzalo, única manera de equilibrar fuerzas, consolidar y avanzar. Por ahora las masas resisten con poder asombroso, con una fuerza aterradora, demoledora, se está encendiendo una poderosa hoguera de combate.
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