miércoles, 12 de septiembre de 2012

40 Aniversario de la huelga en Vigo-Galicia (2ª parte)




LA LUCHA COBRA TODO SU AUGE*

   He aquí algunas consignas lanzadas por los m-l gallegos en octavillas, asambleas y mítines y que fueron seguidas por las masas, que rechazaron los manejos revisionistas: “¡Contra las maniobras capitalistas y su régimen fascista!”, “¡Hoy por Citroen, contra la explotación y la represión fascista de los banqueros, terratenientes e industriales!”, “¡Ni la Magistratura, ni el Sindicato vertical, ni el Gobernador ni ninguna autoridad fascista harán nada por nuestros compañeros despedidos y detenidos!”
   A partir de entonces, la lucha cobra todo su auge. Se organizan en las asambleas piquetes para ir a las demás fábricas y pedir la solidaridad. Prácticamente toda la población industrial de Vigo y algunas poblaciones cercanas, como Porriño, Redondela, etc., paran. Las fábricas son cerradas y guardadas por la policía, mientras por la radio se difunden falsas noticias a fin de sembrar el derrotismo entre las masas. Se organiza en la medida de lo posible la labor de información. El pueblo apoya la lucha, como en mayo. Los revisionistas montan un “comité de huelga” que convoca a los obreros al sindicato, pero una vez allí, son los m-l y los líderes de O.O. quienes toman la palabra y desbaratan la maniobra. En la calle, los enfrentamientos con los perros de la policía, traída  de diversos lugares, son constantes, y en ocasiones los sicarios han de retroceder vergonzosamente ante los ataques de las masas, sin lograr poner nunca bajo control la lucha. Se organizan comandos para distraer a la policía y hacerla andar de acá para allá. Se dan mítines en aldeas próximas ante las narices de la Guardia Civil. En los astilleros Vulcano, los revisionistas metidos en el sindicato consiguen reclutar algunos esquiroles para trabajos de gran interés para la empresa: pese a la protección de la policía, son atacados y desbaratados por los piquetes. En algunas manifestaciones participan algunos marineros de la marina de guerra. Completamente desbordados, el comité de huelga de los revisionistas se dedica a lanzar quejas de que “la patronal tiene la culpa”, de que “no se avienen a negociaciones los patronos”, mientras dedican sus esfuerzos a visitar al obispo, al gobernador militar y a cuanta “autoridad” fascista encuentran a su alcance para “arreglar la situación”.
   Durante quince días, las masas de Vigo logran mantener la lucha disputando la calle a los polizontes. Es evidente que el enfrentamiento con el fascismo alcanza un grado límite en el que sólo una amplia solidaridad en todo el país puede dar la victoria a los obreros de Vigo. De todos modos, y pese a no conseguirse los objetivos inmediatos de las luchas, debido a lo prematuro de éstas, que habían saltado por la provocación y manejos derrotistas de los revisionistas y por la debilidad en el conjunto del país de la O.M.L.E, lo que no permitió desarrollar más la solidaridad, ha constituido una gran victoria y una fuente de valiosísimas experiencias para todo el movimiento obrero, por el grado de unidad, combatividad y organización de las luchas alcanzado, por el completo hundimiento consciente de la línea revisionista, por la participación, arrastrados por los obreros, de numerosos sectores populares, porque Vigo marca el camino a seguir en mejores condiciones cada vez, a todo el proletariado de España. Como decía B.R.:
   “Las masas, con piedras y adoquines se enfrentan a las fuerzas especiales de la policía que se habían desplazado a toda prisa a Vigo y todo el pueblo manifiesta su solidaridad, su apoyo incondicional a la lucha contra el fascismo: el proletariado arrastra a otras capas y sectores populares.
   Desde el primer momento, y hasta el último rincón en que contaba con fuerzas, por mínimas que fueran, la organización revolucionaria informó e hizo llamamientos de apoyo  a la huelga general política viguesa, pues cada día que pasaba era precioso para el proletariado vigués. Las mismas noticias de la prensa fascista dejaron entrever la envergadura del movimiento, el terror de la patronal y su régimen. En las mentes y en las bocas de los obreros en huelga que luchan a pecho descubierto con las fuerzas represivas está la necesidad de las armas: el principio leninista de la transformación de la huelga general política en insurrección armada, es algo que la heroica clase obrera y el pueblo de Vigo tienen muy claro sin haber leído a Lenin”.
   En cuanto a la táctica seguida por el fascismo de impedir la solidaridad dando noticias falsas o no dándolas sobre el movimiento vigués, habíamos señalado:
   “Han sido también estas dos semanas, la prueba de fuego de los grupos oportunistas que se han visto desenmascarados ante las masas, pues han llevado un boicot sistemático a la lucha del proletariado y del pueblo:  ya por que no hayan movido un solo dedo en ayuda del proletariado vigués, ya por que han querido desviar la lucha al economicismo que les es propio, como ha sucedido en algunas fábricas del textil”.
   He aquí como el auge de las luchas saca a relucir las posturas reales y las actitudes de cada cual.
   La huelga general revolucionaria que las masas de Vigo mantuvieron quince días, resume, en su máximo grado, las características del nuevo movimiento obrero en auge tras el fracaso de las maniobras revisionistas, y su intento de llevar a las masas al reformismo y la conciliación con sus jurados enemigos, los fascistas, haciendo aún más profunda esa ruina.

(*) Publicado en “Bandera Roja”, órgano central de la Organización de Marxistas-Leninistas de España. Nº 58, 1 Enero 1975,  pp. 40-43. Texto seleccionado y transcrito para Dazibao Rojo por R. Manzanares.

1 comentario:

Carolina Fernandez dijo...

Este tipo de contenidos, son muy importantes para atraer el Galicia turismo. La verdad es que entre mas se sepa de historia y se publiquen estas notas, las personas estarán mas interesadas en conocer Galicia.