60 años de
la revolución cubana
Miguel
Alonso.
Este primero de enero se cumplieron 60
años de la victoria de las fuerzas del
Ejército Rebelde, dirigido por Fidel Castro, Ernesto “Che” Guevara, Camilo
Cienfuegos y otros, sobre la tiranía del sátrapa Fulgencio Batista, que huyo,
apresuradamente, en la madrugada, con maletas llenas millones de dólares hacia EE.UU.
En este
momento se abre una nueva etapa en la historia de Cuba y de Latinoamérica.
El M26J era un movimiento muy heterogéneo ideológicamente
y en su formación de clase, con predominio de la pequeña burguesía. En los
primeros momentos, fue calificado de puchista y aventurero por el PSP (nombre
que tenía el partido comunista en Cuba) No es de extrañar, que los viejos
camajanes del PSP, Blas Roca, Carlos Rafael Rodríguez y otros, los criticaran,
después de sus componendas con el tirano y su línea revisionista contraria a la
lucha armada. Solo al final, cuando la victoria de los rebeldes era evidente,
se sumo a la lucha. Esto es importante para tener claves para comprender el
proceso posterior de las contradicciones de la nueva dirigencia y el
“comunismo” pro-soviético.
En medio de
la gran ola revolucionaria de los sesenta, Cuba y su revolución, lograron
grandes simpatías y esperanzas, no solo en Latinoamérica sino también en otros
continentes. La popularidad alcanzada por Fidel Castro o el Che Guevara fue
todo un mensaje de los pueblos a favor de la lucha armada, para lograr la
liberación anti-imperialista y en muchos países se empezó a cuestionar la línea
oficial soviética de la “coexistencia pacífica” instaurada por el renegado Krouchev,
después de la muerte del camarada Stalin, produciéndose numerosas escisiones, principalmente
en Latinoamérica, que ven en el modelo cubano un ejemplo a seguir.
Es lo que podríamos
calificar como el primer periodo del
proceso revolucionario en Cuba, lleno de contradicciones, pero aun vital, que
permite el despliegue de misiles nucleares rusos, viendo la verdadera cara de “los
amigos revisionistas” que los retiran, sin consultar al gobierno
revolucionario. Capaz de derrotar a la invasión contra-revolucionaria de Girón
o de la declaración de Revolución Socialista del proceso cubano. El Che,
cuestiona abiertamente el proceder de la URSS
y apoya las posiciones de los camaradas chinos, frente a las posiciones
de Raúl Castro, antiguo miembro del PSP y profundamente pro-soviético. Así
mismo, el Che Guevara plantea desde el Ministerio de Industria, la diversificación
de la economía cubana, rompiendo con el monocultivo de la caña, que apoyan los
hermanos Castro.
El segundo periodo comienza con la marcha
y el asesinato de Ernesto Che Guevara en Bolivia, abandonado a su suerte por el partido revisionista
boliviano, presidido por el renegado Monje. Es el periodo que la palabrería ya
no se corresponde con los hechos.
El tercer
período, desde comienzos de los años 70 se caracteriza por un
acelerado integración en el bloque revisionista soviético. Será el periodo en
el que las fuerzas armadas cubanas se convertirán en “las botas sobre el
terreno” de los revisionistas soviéticos, en Angola o en Etiopia y de la plena
integración en el CAME, con el abandono de los programas autónomos de la
agricultura cubana.
El cuarto periodo, hasta la actualidad,
comprende el derrumbe de la URSS revisionista y sus países satélites. El
fusilamiento del general Ochoa, héroe de Angola, o de los Hnos. De la Guardia. El llamado “periodo especial” profunda crisis
económica que golpea duramente al pueblo cubano, cuya economía dependía del
CAME y del reparto de económico del mismo. El mismo periodo, en que se levanta
una estatua a “la princesa del pueblo,” Lady Diana, en la Habana, o las visitas
papales, la aparición de una apertura económica
a la iniciativa privada “los paladares”. La retirada por enfermedad del líder Fidel
Castro y su sustitución por Raúl Castro y su posterior retiro con el nuevo
presidente Miguel Diaz-Canel
Estos cuatro
periodos los estudiaremos particularizados a continuación en nuevos artículos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario