viernes, 18 de diciembre de 2015

NECESITAMOS HABLAR SOBRE TURQUÍA. Un articulo de Slavoj Zizek.


NECESITAMOS HABLAR SOBRE TURQUÍA

SLAVOJ ZIZEK

“La así llamada ‘guerra contra el terror’ se ha convertido en un enfrentamiento al interior de cada civilización, en la que cada lado pretende luchar contra el ISIS con el objetivo de golpear a su verdadero enemigo.”
Hay algo extraño sobre las solemnes declaraciones de que nosotros estamos en guerra contra el Estado Islámico – todas las superpotencias del mundo contra una banda religiosa que controla un pequeño cuadradito de tierra, mayoritariamente desértica… no significa que no debamos enfocarnos en destruir al ISIS, incondicionalmente, sin “peros…”. El único “pero” es que deberíamos VERDADERAMENTE enfocarnos en destruirlo, y para esto se necesita mucho más que las patéticas declaraciones y llamados a la solidaridad de todas las fuerzas “civilizadas” contra el endemoniado enemigo fundamentalista.
En lo que uno no debe caer es en esa letanía tan común de izquierda-liberal de “no podemos luchar contra el terror con el terror, la violencia solo traerá más violencia”. Es ahora el momento de comenzar a elevar preguntas incómodas: ¿cómo hace el Estado Islámico para sobrevivir? Como todos nosotros sabemos, en lugar de condenas formales y acusaciones de todas las partes, hay fuerzas y estados que silenciosamente no solo le toleran, sino que incluso le ayudan. Recientemente al tiempo que los feroces enfrentamientos entre el ejército ruso y los terroristas del ISIS se desarrollaban a través de la Siria envuelta en guerra, un número nada despreciable de miembros del ISIS heridos entraron al territorio turco y están siendo admitidos en los hospitales militares.
Como bien apunto David Graeber recientemente, si Turquía hubiera establecido a los territorios controlados por el ISIS el mismo tipo de bloqueo que le ha impuesto a los territorios en manos de los kurdos en Siria, o si mostrara Turquía respecto al PKK y las YPG algo parecido al tipo de “negligencia benigna” que le ofrece al Estado Islámico, el Estado Islámico habría colapsado hace ya mucho tiempo, y los ataques de París probablemente no habrían ocurrido nunca.
En cambio, Turquía no solo estaba ayudando discretamente al ISIS mediante el tratamiento médico de sus combatientes heridos, y facilitando la exportación de petróleo de los territorios por ellos ocupados, sino que además estaba atacando brutalmente a las fuerzas kurdas, las UNICAS fuerzas locales comprometidas en una seria batalla contra el ISIS. Además de que Turquía incluso derribó un avión ruso que estaba atacando posiciones del ISIS en Siria. Cosas similares están desarrollándose en Arabia Saudita, el aliado clave de EEUU en la región (y que agradece y da la bienvenida a la guerra del ISIS contra los chiítas), e incluso Israel se mantiene sospechosamente en silencio en cuanto a condenar al ISIS por fuera de los cálculos oportunistas (el ISIS está luchando contra las fuerzas chiítas pro-iraníes que Israel considera su enemigo principal).
El acuerdo entre la Unión Europea y Turquía anunciado a fines de noviembre (bajo el cual Turquía frenará el flujo de refugiados hacia Europa a cambio de una generosa ayuda financiera que comienza con 3.200 millones de euros) es un acto de absoluta falta de vergüenza y es despreciable, propiamente dicho una catástrofe ético-política. ¿Es así como “la guerra contra el terror” será conducida, por el camino de sucumbir al chantaje de Turquía y recompensar a uno de los principales culpables del ascenso del ISIS en Siria? La justificación oportunista-pragmática de este acuerdo es clara (¿acaso coimear a Turquía no es la forma más obvia de limitar el flujo de refugiados?), pero las consecuencias de largo plazo serán catastróficas.
Este oscuro trasfondo hace claro que la “guerra total” contra el ISIS no debería tomarse seriamente – ellos no lo dicen en serio. Estamos tratando no con el choque de civilizaciones (los Cristianos Occidentales contra los Islámicos Radicalizados), sino con un enfrentamiento al interior de cada civilización: en el campo de los Cristianos están los Estados Unidos y Europa Occidental contra los Rusos, en el campo Islámico están los Sunnitas contra los Chiítas. La monstruosidad del Estado Islámico sirve como un fetiche que cubre todas esas luchas y disputas en las que cada bando pretende luchar contra el ISIS en con objetivo de golpear a su verdadero enemigo.

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