Esclavas, comunas y maoístas indios.
M. Alonso.
La “liberación” de tres mujeres
supuestamente secuestradas en Londres tiene todos los componentes de un sainete
de la prensa amarilla o de intoxicación mediática.
Atengámonos a los hechos. Toda la prensa
británica y las agencias internacionales recogen la noticia, inicialmente como la
difunde la policía, para luego descubrir dos días más tarde, algo que tenía que
saber ya la policía, que la pareja acusada fueron activistas maoístas en los
años 70 y estuvieron al frente de una comuna, denominada Mao Tse-tung
Memorial, en el popular barrio londinense de Acre Line.
Ahora se difunde, con sensacionalismo,
que el acusado, un anciano de 73 nacido en la India, conocido en los medios
políticos de la izquierda como “camarada Bala” fue miembro del Partido
Comunista británico hasta su expulsión por “dogmatico” en 1974.
También se informa que la policía
sospecha que están tras la muerte, atribuida como intento de suicidio, de una
miembro del grupo, una estudiante de derecho, que sería la madre de una de las
mujeres “secuestradas”. Otra de las mujeres, de 57 años seria la hija del
conocido matemático y criptógrafo irlandés John
Herivel.
La propia BBC duda de las
afirmaciones policiales, aunque aun así las difunde. Fuentes marxistas leninistas británicas
se desmarcan del grupo y hablan de manipulación medíatica.
Hasta aquí, tenemos una confusa
historia de miseria humana, pero convertida (¿de forma casual?) en una sutil
forma de ligar el maoísmo, la India y las comunas con formas de perversa
esclavitud y sectarismo nocivo.
¿No seria licito pensar que
esta noticia se relaciona de alguna manera con la preocupación de los
reaccionarios locales y de la India en el avance de la solidaridad
internacional con la guerra popular en la India?
¿En una forma de intoxicar a
la opinión publica cuando el maoísmo gana día a día el apoyo en los pueblos en
lucha?.
De los imperialistas
ingleses se puede esperar cualquier cosa y que mejor, que una cortina de humo
sobre los comandos asesinos en el Ulster.
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