Uruguay
Identifican en Argentina los restos de Alberto Mechoso Méndez
desaparecido en 1976.
Semanario Brecha
Esta semana fueron identificados
en Buenos Aires por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) los
restos de Alberto Cecilio Mechoso Méndez, uruguayo secuestrado en la capital
argentina el 24 de setiembre de 1976 junto a otro uruguayo que permanece
desaparecido, Adalberto Soba.
El cuerpo de Mechoso fue hallado en 1976 en el interior de un tambor metálico
de 200 litros lanzado a las aguas del canal San Fernando, en la provincia de
Buenos Aires, en la madrugada del 14 de octubre de 1976, y enterrado en un
cementerio argentino. Otros siete desaparecidos habían corrido igual suerte. Dos
de ellos fueron identificados muchos años atrás: Marcelo Gelman, hijo del poeta
Juan Gelman, y María del Carmen Pérez, una muchacha embarazada de nueve meses
cuyo cuerpo apareció con el feto en posición de pre parto y con un balazo en la
nuca y otro en el vientre. La tardanza en la identificación de los restos de
Mechoso fue explicada por el eaaf en función de que se había priorizado el
cotejo de adn con desaparecidos argentinos. Los otros cinco cuerpos fondeados en
el canal San Fernando siguen sin ser identificados.
Por la desaparición de Mechoso, Soba y otros 27 militantes del PVP fueron procesados y enviados a la cárcel los militares Gilberto Vázquez, José Ricardo Arab, Ernesto Ramas, José Gavazzo, Luis Maurente y Jorge Silveira.
Mechoso, el "Pocho", militante social de larga data, tenía 40 años en el momento de su desaparición. Había participado en el proceso de fundación del Partido por la Victoria del Pueblo, y tenía antecedentes de una larga militancia libertaria iniciada en la Federación Anarquista Uruguaya y continuada en la Organización Popular Revolucionaria 33 Orientales. Había sido también militante de la Federación Obrera de la Carne y de la Convención Nacional de Trabajadores.
Mechoso fue visto en el centro de detención clandestino de Automotores Orletti entre otros por su mujer Beatriz Castellonese, liberada luego. Se presumía que podía haber sido uno de los militantes del PVP trasladados desde Buenos Aires en el llamado "segundo vuelo", en octubre del 76. Mechoso es el primero de los integrantes del PVP desaparecidos en Argentina (una treintena) en ser hallado e identificado.
Tiempo atrás, la FAU difundió una carta escrita en 1971 por Alberto Mechoso durante su detención en el cuartel del Quinto de Artillería de Montevideo, del cual terminaría fugándose. En ese mensaje, tras evocar lo vivido en el cuartel, Mechoso concluye: "Y todo esto que uno vive tan intensamente, lo están viviendo de un modo u otro centenares de miles de orientales. Son muchos los chiquilines separados de sus padres, porque están presos o porque tienen que irse a otros lados a buscar el trabajo que aquí no encuentran. Son muchas las madres que no ven a sus hijos, porque están perseguidas o porque trabajan de sol a sol para ayudar a parar la olla. Son muchas las mujeres que al final de una vida de trabajo no tienen un techo donde guarecerse, porque no pueden pagar con jubilaciones miserables, o porque la mente podrida de los verdugos venga en ellos la rebeldía de los hijos que con inmenso cariño ellas supieron criar.
Y ante todo esto, ¿qué otro camino nos queda? Ante todo esto, ¿de qué manera vale la pena vivir la vida?
Hay un solo camino, hay una sola manera de vivir, sin vergüenza: peleando. Ayudando a que la rebeldía se extienda por todos lados, ayudando a que se junten el perseguido y el hombre sin trabajo, ayudando a que el 'sedicioso' y el obrero explotado se reconozcan como compañeros, aprendan luchando, que tienen por delante un mismo enemigo. Por todo eso, compañeros, quiero que me hagan un lugar... por todo eso no voy a tardar en volver. Libertad o muerte. Pocho".
Fuente: Rebelión.
Por la desaparición de Mechoso, Soba y otros 27 militantes del PVP fueron procesados y enviados a la cárcel los militares Gilberto Vázquez, José Ricardo Arab, Ernesto Ramas, José Gavazzo, Luis Maurente y Jorge Silveira.
Mechoso, el "Pocho", militante social de larga data, tenía 40 años en el momento de su desaparición. Había participado en el proceso de fundación del Partido por la Victoria del Pueblo, y tenía antecedentes de una larga militancia libertaria iniciada en la Federación Anarquista Uruguaya y continuada en la Organización Popular Revolucionaria 33 Orientales. Había sido también militante de la Federación Obrera de la Carne y de la Convención Nacional de Trabajadores.
Mechoso fue visto en el centro de detención clandestino de Automotores Orletti entre otros por su mujer Beatriz Castellonese, liberada luego. Se presumía que podía haber sido uno de los militantes del PVP trasladados desde Buenos Aires en el llamado "segundo vuelo", en octubre del 76. Mechoso es el primero de los integrantes del PVP desaparecidos en Argentina (una treintena) en ser hallado e identificado.
Tiempo atrás, la FAU difundió una carta escrita en 1971 por Alberto Mechoso durante su detención en el cuartel del Quinto de Artillería de Montevideo, del cual terminaría fugándose. En ese mensaje, tras evocar lo vivido en el cuartel, Mechoso concluye: "Y todo esto que uno vive tan intensamente, lo están viviendo de un modo u otro centenares de miles de orientales. Son muchos los chiquilines separados de sus padres, porque están presos o porque tienen que irse a otros lados a buscar el trabajo que aquí no encuentran. Son muchas las madres que no ven a sus hijos, porque están perseguidas o porque trabajan de sol a sol para ayudar a parar la olla. Son muchas las mujeres que al final de una vida de trabajo no tienen un techo donde guarecerse, porque no pueden pagar con jubilaciones miserables, o porque la mente podrida de los verdugos venga en ellos la rebeldía de los hijos que con inmenso cariño ellas supieron criar.
Y ante todo esto, ¿qué otro camino nos queda? Ante todo esto, ¿de qué manera vale la pena vivir la vida?
Hay un solo camino, hay una sola manera de vivir, sin vergüenza: peleando. Ayudando a que la rebeldía se extienda por todos lados, ayudando a que se junten el perseguido y el hombre sin trabajo, ayudando a que el 'sedicioso' y el obrero explotado se reconozcan como compañeros, aprendan luchando, que tienen por delante un mismo enemigo. Por todo eso, compañeros, quiero que me hagan un lugar... por todo eso no voy a tardar en volver. Libertad o muerte. Pocho".
Fuente: Rebelión.
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