sábado, 26 de diciembre de 2020

COLOMBIA: Con Motivo del 127 Aniversario del Nacimiento de Mao Tse-tung (Revolución Obrera)

 

En homenaje al maestro del proletariado internacional, reproducimos la Declaración del Movimiento Revolucionario Internacionalista – MRI emitida con motivo del centenario del nacimiento del presidente Mao: ¡Viva el Marxismo-Leninismo- Maoísmo!

La bancarrota del MRI ocasionada por la traición prachandista a la guerra popular en Nepal en 2006 y al silencio cómplice de este movimiento respecto a ella, así como la imposición de teorías revisionistas en el seno de su comité dirigente, no opaca los avances de este movimiento en la clarificación ideológica y política que les permitió a los diferentes destacamentos del proletariado revolucionario adoptar el marxismo leninismo maoísmo como la ciencia de la revolución proletaria y sobre esa firme base ideológica avanzar en la construcción del partido de la clase obrera en distintos países y avanzar en los preparativos de la guerra popular para darle fin a la explotación.

Rescatar los aciertos del MRI constituye parte de saldar las cuentas con el pasado para avanzar a un nuevo período de reorganización de las fuerzas internacionales del proletariado, y con mayor razón cuando se están preparando reuniones y haciendo esfuerzos por la realización de una Conferencia Internacional Unificada de los Marxistas Leninistas Maoístas, como paso previo a la nueva Internacional Comunista, necesaria para dirigir los combates de la clase obrera y los pueblos del mundo para liberarse de las cadenas de la explotación y opresión mundial imperialista.

Además de su trascendencia histórica, la Declaración del 1993 tiene hoy una particular importancia por cuanto muchos camaradas nuevos no la conocen, a la vez que se convierte en un arma para los proletarios revolucionarios y las masas que despiertan a la lucha contra el imperialismo y la reacción en los cinco continentes, en la medida en que encuentran en ella una clara delimitación ideológica con las corrientes hostiles al marxismo y cuyos propósitos no van más allá de reformar el actual infierno de opresión y explotación; así como una exacta exposición del desarrollo alcanzado hasta ahora por el marxismo revolucionario.

Hoy en el 127 aniversario del nacimiento de Mao Tse-tung y veintisiete años después de izada esta bandera, proclamamos nuevamente:


¡Viva el marxismo-leninismo-maoísmo!

Introducción

En 1984 se fundó el Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI), agrupando los núcleos de los revolucionarios maoístas de todo el mundo que estaban decididos a llevar adelante la lucha por un mundo sin explotación ni opresión, sin imperialismo, un mundo en el que la misma división de la sociedad en clases será superada: el mundo comunista del futuro. Desde la formación de nuestro Movimiento hemos continuado avanzando y hoy, con ocasión del Centenario de Mao Tsetung, con un profundo sentido de nuestra responsabilidad, declaramos ante el proletariado internacional y las masas oprimidas del mundo que la ideología que nos guía es el marxismo-leninismo-maoísmo.

Nuestro Movimiento fue fundado sobre la base de la Declaración del Movimiento Revolucionario Internacionalista adoptada por la Segunda Conferencia de Partidos y Organizaciones Marxista-Leninistas en 1984. La Declaración defiende la ideología revolucionaria proletaria y sobre esa base, en lo principal, aborda correctamente las tareas de los comunistas revolucionarios en los diferentes países y a escala mundial, la historia del movimiento comunista internacional, y varias otras cuestiones vitales. Hoy reafirmamos que la Declaración es la sólida base de nuestro Movimiento sobre la que estamos erigiendo una nueva claridad y más profunda comprensión de nuestra ideología así como la más sólida unidad de nuestro Movimiento.

La Declaración hace énfasis correctamente en “el desarrollo cualitativo de Mao Tsetung de la ciencia del marxismo-leninismo” y afirma que él lo elevó a “una nueva etapa”. Sin embargo, el uso del término “marxismo-leninismo-pensamiento Mao Tsetung” en nuestra Declaración reflejaba una comprensión aún incompleta de esta nueva etapa. En los últimos nueve años nuestro Movimiento ha estado comprometido en una larga, rica y completa discusión y lucha para comprender más cabalmente el desarrollo del marxismo hecho por Mao Tsetung. Durante este mismo período los partidos y organizaciones de nuestro Movimiento y el MRI en su conjunto han estado comprometidos en lucha revolucionaria contra el imperialismo y la reacción. Lo más importante ha sido la avanzada experiencia de la Guerra Popular dirigida por el Partido Comunista del Perú que ha logrado movilizar a las masas por millones, barriendo al Estado en muchas partes del país y estableciendo el Poder de obreros y campesinos en estas zonas. Estos avances, en teoría y práctica, nos han permitido profundizar más nuestra comprensión de la ideología proletaria y sobre esa base dar un paso trascendental, el reconocimiento del marxismo-leninismo-maoísmo como la nueva, tercera y superior etapa del marxismo.

Nueva, Tercera y Superior Etapa del Marxismo

Mao Tsetung elaboró muchas tesis sobre toda una serie de cuestiones vitales de la revolución. Pero el maoísmo no sólo es la suma total de las grandes contribuciones de Mao. Es el desarrollo comprehensivo y omnímodo del marxismo-leninismo a una nueva y superior etapa. El marxismo-leninismo-maoísmo es un todo integral; es la ideología del proletariado sintetizada y desarrollada a nuevas etapas, de marxismo a marxismo-leninismo a marxismo-leninismo-maoísmo, por Carlos Marx, V.I. Lenin y Mao Tsetung, sobre la base de la experiencia del proletariado y la humanidad en la lucha de clases, la lucha por la producción y la experimentación científica. Es el arma invencible que le permite al proletariado comprender el mundo y transformarlo mediante la revolución. El marxismo-leninismo-maoísmo es una ideología universalmente aplicable, viva y científica, en constante desarrollo y enriquecida más ampliamente mediante su aplicación en hacer la revolución así como mediante el avance del conocimiento humano en general. El marxismo-leninismo-maoísmo es el enemigo de todas las formas de revisionismo y dogmatismo. Es todopoderoso porque es verdad.

Carlos Marx

Carlos Marx fue quien primero desarrolló el comunismo revolucionario hace casi 150 años. Con la colaboración de su íntimo compañero de armas Federico Engels, desarrolló un sistema filosófico completo, el materialismo dialéctico, y descubrió las leyes fundamentales que definen el curso de la historia humana.

Marx desarrolló como ciencia la economía política que reveló la explotación del proletariado y la anarquía inherente así como las contradicciones del modo capitalista de producción. Carlos Marx desarrolló su teoría revolucionaria en estrecha relación con la lucha de clases del proletariado internacional y al servicio de ésta. Formó la I Internacional y escribió, junto con Engels, el Manifiesto Comunista con su resonante llamado “ ¡Obreros de todos los países, uníos!”. Marx prestó gran atención a las lecciones de la Comuna de París de 1871, el primer gran intento del proletariado para tomar el Poder, e hizo la síntesis de éstas.

Armó al proletariado internacional con una comprensión de su misión histórica: tomar el Poder político mediante la revolución y utilizar este Poder la – dictadura del proletariado – para transformar las condiciones sociales hasta que sean eliminadas las bases mismas de la división de la sociedad en clases.

Marx dirigió la lucha contra los oportunistas en el movimiento proletario que buscaban limitar la lucha de los obreros a mejorar las condiciones de esclavitud asalariada sin cuestionar la existencia misma de esta esclavitud.

En conjunto, la posición, el punto de vista y el método vinieron a llamarse marxismo, y representan el primer gran hito en el desarrollo de la ideología del proletariado.

V. I. Lenin

V. I. Lenin desarrolló el marxismo a una etapa completamente nueva en el curso de dirigir el movimiento revolucionario proletario en Rusia y la lucha en el movimiento comunista internacional contra el revisionismo.

Entre muchas otras contribuciones, Lenin analizó el desarrollo del capitalismo a su etapa superior y final, el imperialismo. Mostró que el mundo estaba dividido entre un puñado de potencias imperialistas y la gran mayoría, las naciones y pueblos oprimidos, y mostró que las potencias imperialistas serían obligadas a ir periódicamente a la guerra para redividirse el mundo entre ellas.

Lenin describió la época en la que vivimos como la época del imperialismo y la revolución proletaria. Lenin desarrolló el partido político de nuevo tipo, el Partido Comunista, como el instrumento indispensable del proletariado para dirigir a las masas revolucionarias en la toma del Poder.

Lo más importante, Lenin elevó la teoría y práctica de la revolución proletaria a un nivel completamente nuevo al dirigir por primera vez al proletariado en la toma y consolidación del Poder político, su dictadura revolucionaria, con la victoria de la Revolución de Octubre en la antigua Rusia zarista en 1917.

Lenin libró una lucha de vida o muerte contra los revisionistas de su tiempo dentro de la II Internacional que habían traicionado la revolución proletaria y habían llamado a los obreros a defender los intereses de sus amos imperialistas en la I Guerra Mundial.

Las “salvas de Octubre” y la lucha de Lenin contra el revisionismo esparcieron más el movimiento comunista por todo el mundo, uniendo las luchas de los pueblos oprimidos a la revolución proletaria mundial, y se formó la III Internacional (o Internacional Comunista). El comprehensivo y omnímodo desarrollo de Lenin al marxismo representa el segundo gran salto en el desarrollo de la ideología proletaria.

Después de la muerte de Lenin, José Stalin defendió la dictadura proletaria contra los enemigos de dentro así como de los invasores imperialistas durante la II Guerra Mundial, y llevó adelante la causa de la construcción y transformación socialistas en la Unión Soviética. Stalin luchó por que el movimiento comunista internacional reconociera al marxismo-leninismo como el segundo gran hito en el desarrollo de la ideología proletaria.

Mao Tsetung

Mao Tsetung desarrolló el marxismo-leninismo a una nueva y superior etapa en el curso de sus muchas décadas de dirigir la Revolución China, la lucha mundial contra el moderno revisionismo y, lo más importante, al proporcionar en teoría y práctica el método de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado para impedir la restauración del capitalismo y continuar el avance hacia el comunismo. Mao Tsetung desarrolló de forma considerable todas las tres partes componentes del marxismo: la filosofía, la economía política y el socialismo científico.

Mao dijo, “el Poder nace del fusil”. Mao Tsetung desarrolló comprehensivamente la ciencia militar del proletariado mediante su teoría y práctica de la Guerra Popular. Mao enseñó que la gente y no las armas son lo decisivo al librar la guerra. Señaló que cada clase tiene sus propias formas específicas de guerra, con su carácter, objetivos y medios específicos. Observó que toda la lógica militar puede ser reducida al principio “ustedes combaten a su manera, nosotros a la nuestra”, y que el proletariado debe forjar estrategia militar y tácticas que puedan poner en juego sus ventajas particulares, desencadenando la iniciativa y el entusiasmo de las masas revolucionarias y confiando en ellas.

Mao estableció que la política de conquistar bases de apoyo y establecer sistemáticamente el Poder político era clave para desencadenar a las masas y desarrollar el poder armado del pueblo y la expansión en oleadas de su Poder político. Insistió en la necesidad de dirigir a las masas en llevar a cabo transformaciones revolucionarias en las bases de apoyo y de desarrollarlas política, económica y culturalmente al servicio del avance de la guerra revolucionaria.

Mao enseñó que el Partido debe controlar al fusil y que nunca debe permitir que el fusil controle al Partido. El Partido debe construirse como un medio capaz de iniciar y dirigir la guerra revolucionaria. Enfatizó que la tarea central de la revolución es la toma del Poder político mediante la violencia revolucionaria. La teoría de Mao de la Guerra Popular es universalmente aplicable en todos los países, aunque ésta debe aplicarse a las condiciones concretas de cada país y, en particular, tener en cuenta los caminos revolucionarios en los dos tipos generales de países – países imperialistas y países oprimidos – que existen hoy en el mundo.

Mao solucionó el problema de cómo hacer la revolución en un país dominado por el imperialismo. El sendero básico que trazó para la revolución en China representa una inestimable contribución a la teoría y práctica de la revolución y es la guía para lograr la liberación en los países oprimidos por el imperialismo. Esto quiere decir Guerra Popular prolongada, rodear las ciudades desde el campo, siendo la lucha armada la forma principal de lucha y el ejército dirigido por el Partido la forma principal de organización de las masas, movilizar al campesinado, principalmente los campesinos pobres, llevando a cabo la revolución agraria; construir un frente unido bajo el liderato del Partido Comunista para llevar a cabo la Revolución de Nueva Democracia contra el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático y establecer la dictadura conjunta de las clases revolucionarias dirigidas por el proletariado como el preludio necesario a la revolución socialista que debe seguir inmediatamente a la victoria de la primera etapa de la revolución. Mao planteó la tesis de que las “tres armas mágicas” – el Partido, el Ejército y el Frente Unido – constituyen los instrumentos indispensables para hacer la revolución en todos los países según sus condiciones específicas y el camino específico para la revolución.

Mao Tsetung desarrolló de forma significativa la filosofía proletaria, el materialismo dialéctico. En particular, resaltó que la ley de la contradicción, la unidad y lucha de contrarios, es la ley fundamental que gobierna la naturaleza y la sociedad. Señaló que la unidad e identidad de todas las cosas es temporal y relativa, mientras que la lucha entre contrarios es incesante y absoluta, y da lugar a rupturas radicales y saltos revolucionarios. Aplicó magistralmente esta concepción al análisis de la relación entre teoría y práctica, resaltando que la práctica es a la vez la única fuente y el criterio último de la verdad y haciendo énfasis en el salto de la teoría a la práctica revolucionaria. Con esto Mao desarrolló más ampliamente la teoría proletaria del conocimiento. Dirigió el llevar la filosofía a millones de las masas popularizando, por ejemplo, que “uno se divide en dos” en oposición a la tesis revisionista de que “dos se integran en uno”.

Mao Tsetung desarrolló más ampliamente la concepción de que “el pueblo, y sólo el pueblo, es la fuerza motriz que hace la historia mundial”. Desarrolló la concepción de la línea de masas “recoger las ideas (dispersas y no sistemáticas) de las masas y resumirlas (transformarlas en ideas sintetizadas y sistematizadas mediante el estudio) para luego llevarlas a las masas, propagarlas y explicarlas, de modo que las masas se apropien de ellas, perseveren en ellas y las traduzcan en acción; al mismo tiempo, comprobar en la acción la justeza de sus ideas”. Mao resaltó la profunda verdad de que la materia puede ser transformada en conciencia y la conciencia en materia, desarrollando más ampliamente la concepción del papel dinámico consciente del hombre en todos los campos del esfuerzo humano.

Mao Tsetung dirigió la lucha internacional contra el revisionismo moderno dirigido por los revisionistas jruschovistas. Defendió la línea ideológica y política comunista contra los revisionistas modernos y llamó a los auténticos revolucionarios proletarios a romper con ellos y forjar partidos basados en los principios marxista-leninista-maoístas.

Mao emprendió un penetrante análisis de las lecciones de la restauración del capitalismo en la URSS y de las deficiencias así como de los logros positivos de la construcción del socialismo en ese país. Si bien Mao defendió las grandes contribuciones de Stalin, también sintetizó los errores de Stalin. Sintetizó la experiencia de la revolución socialista en China y la reiterada lucha de dos líneas contra el cuartel general revisionista dentro del Partido Comunista de China. Aplicó magistralmente la dialéctica materialista al análisis de las contradicciones de la sociedad socialista.

Mao enseñó que el Partido debe jugar el papel de vanguardia – antes, durante y después de la toma del Poder – en dirigir al proletariado en la lucha histórica por el comunismo. Desarrolló la concepción de cómo preservar el carácter revolucionario proletario del Partido por medio de librar una activa lucha ideológica contra las influencias burguesas y pequeño burguesas en sus filas, el remoldeamiento ideológico de los miembros del Partido, la crítica y la autocrítica y librando la lucha de dos líneas contra las líneas oportunista y revisionista en el Partido. Mao enseñó que una vez el proletariado toma el Poder y el Partido se convierte en la principal fuerza dentro del Estado socialista, la contradicción entre el Partido y las masas se convierte en expresión concentrada de las contradicciones que caracterizan a la sociedad socialista como una sociedad de transición entre el capitalismo y el comunismo.

Mao Tsetung desarrolló la concepción proletaria de la economía política, del papel contradictorio y dinámico de la producción misma y de su interrelación con la superestructura política e ideológica de la sociedad. Mao enseñó que el sistema de propiedad es decisivo en las relaciones de producción pero que, bajo el socialismo, debe prestarse atención a que la propiedad pública es socialista en contenido así como en forma. Resaltó la interacción entre el sistema de propiedad socialista y los otros dos aspectos de las relaciones de producción, las relaciones entre las personas en la producción y el sistema de distribución. Mao desarrolló la tesis leninista de que la política es la expresión concentrada de la economía, mostrando que bajo la sociedad socialista lo correcto de la línea ideológica y política determina si el proletariado realmente posee los medios de producción. A la inversa, señaló que el ascenso del revisionismo significa el ascenso de la burguesía, que dado el carácter contradictorio de la base económica socialista sería fácil para los seguidores del camino capitalista erigir el sistema capitalista si llegan al Poder.

Criticó profundamente la teoría revisionista de las fuerzas productivas y concluyó que la superestructura, la conciencia, puede transformar la base y con el Poder político desarrollar las fuerzas productivas. Todo esto tomó expresión en la consigna de Mao, “Empeñarse en la revolución, promover la producción”.

Mao Tsetung inició y dirigió la Gran Revolución Cultural Proletaria que representó un gran salto adelante en la experiencia de ejercer la dictadura del proletariado. Centenares de millones de personas se levantaron para derrocar a los seguidores del camino capitalista que habían surgido desde dentro de la sociedad socialista y que estaban especialmente concentrados en el liderato mismo del Partido (tales como Liu Shao-chi, Lin Piao y Deng Xiaoping). Mao dirigió al proletariado y a las masas en cuestionar a los seguidores del camino capitalista e imponer los intereses, punto de vista y voluntad de la gran mayoría en todas las esferas que, incluso en la sociedad socialista, habían seguido siendo el coto privado de las clases explotadoras y su forma de pensamiento.

Las grandes victorias logradas en la Revolución Cultural impidieron la restauración capitalista en China durante una década y llevaron a grandes transformaciones socialistas en la base económica, así como en la educación, la literatura y el arte, la investigación científica y otras partes de la superestructura. Bajo el liderato de Mao las masas estudiaron profundamente el terreno que engendra el capitalismo – como el derecho burgués y las tres grandes diferencias entre ciudad y campo, entre obreros y campesinos, y entre trabajo intelectual y trabajo manual.

En el curso de feroz lucha ideológica y política, millones de obreros y otras masas revolucionarias profundizaron de manera significativa su conciencia de clase y dominaron el marxismo-leninismo-maoísmo y fortalecieron su capacidad para ejercer el Poder político. La Revolución Cultural se libró como parte de la lucha internacional del proletariado y fue un campo de entrenamiento en el internacionalismo proletario.

Mao comprendió la relación dialéctica entre la necesidad de liderato revolucionario y la necesidad de levantar a las masas revolucionarias desde abajo y confiar en ellas para implantar la dictadura del proletariado. De esta forma, el fortalecimiento de la dictadura del proletariado fue también el más extenso y profundo ejercicio en democracia proletaria logrado hasta hoy en el mundo, y surgieron heroicos líderes revolucionarios tales como Chiang Ching y Chang Chun-chiao quienes se mantuvieron del lado de las masas y las dirigieron en la batalla contra los revisionistas y continuaron enarbolando la bandera del marxismo-leninismo-maoísmo ante la amarga derrota.

Lenin dijo, “Sólo es marxista quien extiende el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado”. A la luz de las invaluables lecciones y avances logrados mediante la Gran Revolución Cultural Proletaria dirigida por Mao Tsetung, esta línea divisoria ha sido mejor demarcada. Ahora puede plantarse que sólo es marxista quien extiende el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado y al reconocimiento de la existencia objetiva de las clases, de contradicciones antagónicas de clase, de la burguesía en el Partido y de la continuación de la lucha de clases bajo la dictadura del proletariado durante todo el período del socialismo hasta el comunismo. Como tan profundamente lo planteó Mao, “La falta de claridad al respecto, conducirá al revisionismo”.

La restauración capitalista luego del golpe de Estado contrarrevolucionario dirigido por Hua Kuo-feng y Deng Xiaoping en 1976, de ninguna manera niega el maoísmo ni los históricos logros y las tremendas lecciones de la Gran Revolución Cultural Proletaria; por el contrario esta derrota confirma las tesis de Mao sobre el carácter de la sociedad socialista y la necesidad de continuar la revolución bajo la dictadura del proletariado.

Claramente, la Gran Revolución Cultural Proletaria representa una epopeya histórico- mundial de la revolución, una victoriosa cumbre para los comunistas y revolucionarios del mundo, un logro imperecedero. Aunque tenemos todo un proceso por delante, esa revolución nos dejó grandes lecciones que ya estamos aplicando, como, por ejemplo, el punto de que la transformación ideológica es fundamental para que nuestra clase tome el Poder.

Marxismo-leninismo-maoísmo: El Tercer Gran Hito

En el curso de la revolución china Mao había desarrollado el marxismo-leninismo en muchos campos importantes. Pero fue en el crisol de la Gran Revolución Cultural Proletaria que nuestra ideología dio un salto y emergió por completo el tercer gran hito, el marxismo-leninismo-maoísmo. Desde el plano superior del marxismo-leninismo-maoísmo los comunistas revolucionarios podrán comprender aún más profundamente las enseñanzas de los anteriores grandes líderes e incluso las primeras contribuciones de Mao Tsetung adquirirán un más profundo significado. Hoy, sin maoísmo no puede haber marxismo-leninismo. En realidad, negar el maoísmo es negar el marxismo-leninismo mismo.

Cada gran hito en el desarrollo de la ideología revolucionaria del proletariado ha encontrado encarnizada resistencia y sólo ha logrado reconocimiento mediante intensa lucha y mediante su aplicación en la práctica revolucionaria. Hoy el Movimiento Revolucionario Internacionalista declara que el marxismo-leninismo-maoísmo debe ser mando y guía de la revolución mundial.

Centenares de millones de proletarios y masas oprimidas del mundo están cada vez más empujadas a la lucha contra el sistema mundial imperialista y toda reacción. En el campo de batalla contra el enemigo ellos buscan su propia bandera. Los comunistas revolucionarios debemos enarbolar nuestra ideología universal y difundirla entre las masas para desencadenarlas más y organizar sus fuerzas, para tomar el Poder por medio de la violencia revolucionaria. Para lograr esto, deben formarse partidos marxista-leninista-maoístas, unidos en el Movimiento Revolucionario Internacionalista, donde no existan y los existentes deben fortalecerse con el fin de preparar, lanzar y llevar a la victoria la Guerra Popular para tomar el Poder para el proletariado y el pueblo oprimido. Debemos enarbolar, defender y, lo más importante, aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo.

Debemos acelerar nuestra lucha por la formación de una Internacional Comunista de nuevo tipo, basada en el marxismo-leninismo-maoísmo. La revolución proletaria mundial no puede avanzar hasta la victoria sin forjar tal arma porque, como enseñó Mao Tsetung, habremos de llegar todos en la tierra o nadie entra al comunismo.

Mao dijo, “El marxismo consiste de miles de verdades, pero en últimas todas se reducen a una: es justo rebelarse”. El Movimiento Revolucionario Internacionalista toma la rebelión de las masas como su punto de partida, y llama al proletariado y a los revolucionarios de todo el mundo a asumir el marxismo-leninismo-maoísmo. Esta ideología liberadora y partisana tiene que ser llevada al proletariado y a todos los oprimidos porque sólo ésta puede permitir que la rebelión de las masas arrase miles de años de explotación de clases y dar a luz el nuevo mundo del comunismo.

¡Enarbolar la Gran Bandera Roja del marxismo-leninismo-maoísmo!

26 de diciembre de 1993

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