viernes, 13 de enero de 2012

COLOMBIA: Un documento de la Organización Maoísta Para la Reconstitución del Partido Comunista de Colombia

Hemos recibido el reiterado pedido de los compañeros y compañeras de la Organización Maoísta Para la Reconstitución del Partido Comunista de Colombia para la difusión de presente documento. Desconocemos el trabajo que desarrolla dicha organización, pero creemos que es de interes su publicacion en el marco del actual debate sobre la reconstitución de los partidos comunistas basados en el m-l-m.
DR






   ¡Proletarios de todos los países y pueblos del mundo, uníos!



PARA TRANSFORMAR LA INDIGNACIÓN EN REVOLUCIÓN:

¡(RE)CONSTITUIR PARTIDOS COMUNISTAS MILITARIZADOS Y DESARROLLAR LAS GUERRAS POPULARES EN EL MUNDO!





"¿Para qué se necesita el imperialismo? No lo necesita el pueblo chino, no lo necesitan los demás pueblos del mundo. No hay necesidad de que exista el imperialismo."

Pdte. Mao Tsetung





La realidad de los últimos meses ha roto todas las fantasías de la ''rápida recuperación'' económica que, tras la recesión de 2008, los grandes grupos económicos, sus representantes políticos, organismos mundiales al servicio de las más grandes potencias (FMI, BM), analistas a sueldo y demás defensores del imperialismo escupían a diario por todos los medios bajo su dominio. La crisis no se ha ido desde aquel entonces pues sus causas cada día lejos de desaparecer se profundizan, y hoy, a pesar de que quieren seguir escondiéndolas, hacen temblar las bolsas, hacen quebrar economías nacionales y descargan mayor opresión sobre los pueblos del mundo, generando resistencia por doquier (ocupa wallstreet, indignados, movimientos estudiantiles, huelgas generales, marchas, asonadas, etc.).



Los teóricos burgueses no han podido ocultar esta verdad y han tenido que aceptarla parcialmente reconociendo que ''Marx tenía razón''; claro está, cacarean que ''atinó en cuanto a crisis cíclicas pero se equivocó en cuanto al socialismo'', alegando una supuesta crisis de un ''modelo'' mas no del ''sistema'', una supuesta ''viabilidad del capitalismo asiático'' como ejemplo. Sin embargo, el imperialismo en todo el mundo, hoy más descompuesto que nunca, deja ver de nuevo su naturaleza agonizante, su carácter transitorio, la necesidad de que sea destrozado y cambiado por un sistema social, el Socialismo, que resuelva la contradicción fundamental que el imperialismo encierra entre producción social y apropiación de la riqueza de forma privada. De parte del imperialismo, cada intento por perpetuarse, cada brazada por evitar su ahogamiento, no son más que cuotas que se suman a su crisis cada vez más profunda y a su inevitable destrucción por parte de los pueblos del mundo, donde cumplen un papel fundamental las naciones oprimidas.





Europa está en máxima alerta



Aunque quieren limitar nuestra atención a uno o unos cuantos países en bancarrota (como si la crisis partiera de una mala administración doméstica), la realidad es que estos han llegado a tal punto por el saqueo del parasitario capital financiero, que no produce riqueza sino que la arranca de forma especulativa. El solo caso de Grecia es alarmante pues su Producto Interno Bruto (PIB) se desplomó un 6% en 2010 y un 7% en el primer trimestre de 2011, ha llegado a índices de desempleo de 16% y durante el primer semestre de 2011 el 13% de las familias griegas no tuvieron ningún ingreso; además se calcula que para el 2012 su deuda no va a bajar del 189% de su PIB, deuda que desde ya es muy superior a los ingresos del gobierno vía impuestos (ingresos fiscales), por lo que se viene esperando un ''default'' (cesación de pagos). Esta situación la han venido descargando duramente las clases dominantes griegas sobre el pueblo de este país, pues como es generalizado a nivel internacional se condicionan las ''ayudas'' de los bancos y entidades financieras en general (nacionales e internacionales) a que se tomen medidas de reducción del gasto público, o ''planes de austeridad'' (recortes en empleos, pensiones, salud...). Los colombianos entendemos muy bien de que se trata todo esto. Al respecto un agente del sistema como es el nobel en economía J. Stiglitz ha dicho que la austeridad "es una receta para un menor crecimiento, para una recesión y para más desempleo. La austeridad es una receta para el suicidio."



En este sentido, la Unión Europea desde hace rato ha prendido sus alarmas, ¡claro!, no por preocupación hacia los costos sociales sino porque una cesación de pagos por parte del Estado griego produciría un efecto dominó y una posible quiebra de bancos, franceses principalmente, dueños de esta deuda, lo que desencadenaría una nueva sacudida de la crisis económica mundial que ni la U.E. -empezando por la eurozona- ni su eje Alemania podrían soportar, como ya han admitido los principales centros de estudio económico de este país al publicar sus previsiones de crecimiento. Además del caso griego (renombrado por ser la deuda relativa al PIB más grande), nos encontramos a Italia que sigue sus pasos atravesada por la crisis política que ha explotado como consecuencia fundamentalmente de la situación económica. Además, España, Irlanda, Portugal, y Chipre -todos ellos consideradas economías en alto riesgo y en la lista de países de la eurozona cuya calificación crediticia se ha reducido este año- , naciones que han descargado todo el peso de su deuda con el capital financiero sobre los hombros de sus pueblos a través de ''planes de austeridad''.



Por su parte, los engañosos ''rescates'' no son más que nuevos préstamos que hace el FMI y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) para que estos países en ''crisis crediticia'' paguen a sus prestamistas privados. Así pues, tras el talismán del rescate, es claro que sus deudas crecen cada vez más a favor de los grandes bancos, los cuales son salvaguardados a través de la transferencia de riesgo del default a los acreedores de aquellos fondos, es decir, a las economías de varios países, para finalmente ser descargados sobre los pueblos del mundo, incluyendo al mismo pueblo alemán que desde ya viene siendo empobrecido (según un informe económico- social de la ONU en 2011, uno de cada cuatro niños en este país va al colegio sin desayunar; a la par, el informe aplaude las medidas de flexibilización laboral que han degradado la situación de millones de trabajadores alemanes y han permitido "el más bajo nivel de paro de los últimos veinte años").



En conclusión, las medidas que toman los jefes de Estado encabezados por Merkel y Sarkozy, en contubernio con los grandes grupos financieros (la reducción de gasto público y los 'rescates''), no son más que la posposición y profundización de una grave sacudida y nuevo desplome de la economía mundial dentro de esta crisis, al mismo tiempo que las grandes potencias ganan mayor control sobre economías nacionales y se sigue beneficiando más y más al capital financiero. Como nos enseña Marx, la crisis se desenvuelve dentro de un proceso de reconcentración permanente del capital a costa de la miseria de las miles de millones de masas del mundo, así que estas medidas no son otra cosa que el parasitismo elevado al cuadrado, característica esencial del imperialismo. Recordemos las palabras del PCP:



"Lenin enseñó que la unidad europea tenía como condición indispensable: el socialismo; cualquier otra unidad hoy, no es sino unidad imperialista bajo hegemonía alemana para dominar el mundo. Por esta razón nosotros no la podemos aplaudir, más bien la tenemos que desenmascarar y denunciar"





La crisis no es sólo de la economía Europea, es una crisis económica mundial



Esta situación no es más que la continuación de la misma crisis que salió a flote en 2008 por la sobreproducción en el sector inmobiliario estadounidense, fue igualmente una gran recesión que trató de contener EE.UU., tal como hace hoy la U.E., pero finalmente la agonizante economía no dio más, y como era de esperarse, desembocó en las quiebras más grandes de la historia de este país (Lehman Brothers, Washington Mutual, General Motors,...). A estas alturas, Obama quiere hacer ver esta crisis como una nueva, provocada por países de la eurozona. Dice: "El principal viento en contra que encara la economía estadounidense ahora mismo es la incertidumbre sobre Europa, porque está afectando los mercados globales"; desconociendo que si hay alguien por el que podríamos comenzar la lista de culpas de esta crisis sería el imperialismo yanqui, y el principal viento en contra de su misma economía es el podrido tufo que hiede en la especulación de sus bolsas, las cuales desenfrenan una producción anárquica dentro de su país y en todo el mundo.



Para contrarrestar la crisis, vienen tomando medidas que la posponen mientras los más poderosos reconcentran su riqueza, sólo tratan algunas consecuencias sin hacer desaparecer las causas, que se resumen en la anarquía en la producción desarrollada por la contradicción fundamental del capitalismo a la cual hicimos ya referencia. El gobierno estadounidense también viene desmontando subsidios y derechos ganados por el pueblo: el ejecutivo demócrata busca solapar estas medidas antipopulares con el llamado ''plan buffet'' que cobrará un impuesto mayor a los multimillonarios (como si se tratara de una medida extraordinaria), plata que en últimas se invertirá en salvar sus propias empresas mientras el pueblo se hundirá cada día más en la pobreza. Por su parte los republicanos no quieren ni siquiera esta solapa, quieren hacer lo mismo que los demócratas pero sin tapujo alguno; los unos y los otros buscan en esencia lo mismo pero no se ponen de acuerdo en la forma.



El déficit de EE.UU. genera problemas para la economía mundial, así que intentan reducirlo con profundos costos sociales, es decir, arrancando derechos a los trabajadores. Hoy, EE.UU. ha alcanzado el mayor índice de pobreza desde hace medio siglo, al punto que Obama ha aceptado: "Tenemos los mayores niveles de desigualdad desde la Gran Depresión (años treinta)"; esta situación afecta principalmente a latinos y negros, de ahí que estén potenciando plan de persecución contra indocumentados (nuevas cárceles, vigilancia extrema y abusos legales) y la promoción trasnochada del racismo.



La situación de la superpotencia yanqui impide que pueda salir al ''rescate'' de la Eurozona, de hecho, para poder atender sus problemas internos ha tenido que subir el techo de su deuda hasta un nivel histórico -más del 100% de su PIB y sigue subiendo-, así que, en el momento la Unión Europea prácticamente sola viene reteniendo lo inevitable: una nueva recesión a nivel mundial más profunda que la de 2008. El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) cuenta hasta el momento con 440.000 millones de euros para los rescates de los que venimos hablando, sin embargo, la sola deuda de Grecia es de 350.000 millones de la misma moneda, que aunque es el país con la mayor deuda relativa al PIB de la Eurozona, es también una economía pequeña, así que este fondo es claramente insuficiente (otras deudas en euros: Portugal, 178.000 millones; Italia, 1,9 billones...).



Para el caso de Grecia estos ''rescates'' han sido suficientes para que las potencias europeas hayan ganado mayor control sobre su economía. Se habla de austeridad mientras en el presupuesto del 2012 el gasto militar se ha aumentado (sus principales proveedores de armas: Alemania y Francia, ¿causalidades?). En cuanto a Chipre, Rusia se ha comprometido en ''rescatarlo'', pero tendrá que pagar probablemente con sus reservas de gas, las cuales son de interés estratégico para Rusia y además, servirle de ''portavión''. Otros países (Irlanda, Portugal) también vienen recibiendo estos golpes, que serán más contundentes con las nuevas medidas tomadas en la ''refundación de la Unión Europea'' que marcan aún más la hegemonía de Alemania -principalmente- y Francia dentro de la U.E.. Se va entonces ampliando el tamaño de la opresión contra las naciones del mundo en la medida en que se agudiza la crisis.



Al ser evidente que estos rescates lejos de solucionar, profundizan la crisis, tienen que recapitalizar los bancos dueños de las deudas para impedir que los costos los asuma el capital financiero. Al igual que EE.UU., Alemania y Francia ya han acordado plan de recapitalización, pero seguramente tendrán que llamar a otras potencias para participar de dicho proceso. EE.UU. más endeudado que nunca y Japón, aunque ha expresado la posibilidad de hacerlo, va al ras pues no puede ni con sus problemas internos (deuda: 200% de su PIB, contracción económica, terremoto). Esto, sin contar a Italia e Inglaterra pues sus economías también están amenazadas por la situación económica de los países de la zona euro, dada su estrecha relación. Sólo queda China a la vista para que recapitalice (posiblemente junto a sus socios chicos del denominado BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica-) que sin poder ser inmune a la crisis, con su superávit podría a largo plazo aumentar su poderío político. Aquí se plantea un dilema pues se enfrentan a que la banca europea empiece a rendirle cuentas a China, pero, ¿qué les queda? No se pueden quedar buscando soluciones toda la vida.



Aunque China viene desacelerando su economía, por su situación coyuntural logra seguir creciendo a un ritmo envidiado por los demás países y aunque la crisis puede temporalmente generarle algunos problemas como una mayor lentificación de su crecimiento (por ahora se ha pronosticado una caída leve del crecimiento en la producción fabril a un 12 o 13 por ciento debido a la menor demanda en el mundo), a largo plazo puede incrementar su área de influencia y participación dentro de los organismos internacionales. El problema al que se enfrenta es que EE.UU. y Europa son sus más grandes socios comerciales y un desencadenamiento de una crisis mundial inevitablemente la golpeará fuertemente, bajo las condiciones descritas, mucho más que en el 2008. Así también, América Latina, Asia y África serán arrastradas hacia situaciones más agudas, a pesar de que en la relación con las potencias las masas de estos países vivimos en nuestra cotidianidad en una situación permanente de crisis.



En particular, los países de América Latina que se habían mostrado optimistas frente a la crisis ya han empezado a ver el alto riesgo que encaran, más cuando China, que había sido un ''escudo comercial'' en el 2008 al mantener una alta demanda de materias primas, ha mostrado su vulnerabilidad. Esto resulta aún más evidente si se tiene en cuenta que los países latinoamericanos basan su economía en gran parte en las exportaciones del sector primario:



30% a 40%: Argentina y Paraguay

40% a 50%: Brasil y Uruguay

50% a 60%: Perú

60% a 70%: Colombia y Chile

Más de 70%: Venezuela, Ecuador, Bolivia.

FUENTE: FMI. Ver: Diario Portafolio, 6 de octubre de 2011



Los gobiernos de esta región se han visto obligados a reducir las previsiones y a adoptar ''planes de contingencia'' como es el caso de Chile, o generar mesas de seguimiento de la crisis como en Colombia, pero sin poder a largo plazo contener el embate de la crisis, pues sus economías no tienen autonomía ya que históricamente están deformadas para que la nación sea sometida por el imperialismo.



En conclusión, la crisis desatada en 2008 se ha venido desarrollando y amenaza de una forma más generalizada y profunda a la economía mundial. El imperialismo hace ver su propia esencia parasitaria y agonizante, descarga su crisis sobre la gran mayoría de la población mundial: el proletariado y especialmente los pueblos de las naciones oprimidas. Se viene agudizando así la contradicción principal a nivel internacional: potencias imperialistas contra naciones oprimidas, que son la gran mayoría, contradicción que se sigue desarrollando como veremos más adelante y se solucionará definitivamente con la destrucción del imperialismo y la instauración definitiva del socialismo en el mundo rumbo al comunismo.



¡EL IMPERIALISMO Y TODOS LOS REACCIONARIOS SON TIGRES DE PAPEL!







El imperialismo yanqui y las potencias imperialistas se siguen disputando el tercer mundo como botín



A lo largo de la última década, el imperialismo principalmente yanqui ha mostrado la incapacidad para reimpulsar su economía, y hoy en día esto es más evidente que nunca. Particularmente EE.UU. ha instalado un vasto sistema de bases (desde Asia central hasta el cuerno de África) y desatado guerras (Afganistán, Iraq) para, a la par de motorizar su economía con base en la industria militar, tomar posiciones para consolidar y expandir su control en el norte y el oriente de África, Asia central y el Medio Oriente, como parte de su plan de posicionamiento y el control de recursos estratégicos (petróleo y otros energéticos). Aunque estas guerras le han sido insostenibles tanto en lo económico (en el aspecto de financiamiento por parte del Estado) como en lo militar, le han permitido avanzar en sus planes de dominio.



Pero entre más abarca, el imperialismo yanqui más se ve en problemas pues está obligado a sostenerse en estas zonas con una inestabilidad crítica (resistencias de las masas y amenazas de otras potencias), además, por su naturaleza imperialista, se le agudiza más este problema viéndose en la necesidad de seguir expandiéndose a otras zonas problemáticas como la que hace poco ha declarado de ''interés nacional'': el Mar de China Meridional. Allí quiere dominio hegemónico, para lo cual viene asentándose en Australia, preparando sus bases en Japón y Corea del Sur y reactivando otros acuerdos militares en la zona -Filipinas, Singapur, Tailandia, entre otros-. Este mar está en disputa directa con China, pues tiene fuerte importancia estratégica como ruta comercial (tiene por allí su paso la mitad de la carga del mundo), además de las estimaciones de sus grandes reservas de petróleo y gas. China también viene alistando la defensa de esta zona tratando de ganarse algunos aliados (lacayos) y armando sus costas (submarinos, su primer portavión, búnkeres subterráneos, misiles).



Esta situación se ve cada vez más agudizada pues buscarán tener más control sobre el tercer mundo e implementar medidas para trasladar los costos de la crisis a estas naciones. Recientemente, el imperialismo yanqui con sus aliados han promovido en Medio Oriente guerras locales sin intervención directa o sólo con intervención subsidaria (como los ataques ''preventivos'' de la OTAN), sin embargo el objetivo de control es el mismo, apuntando a Asia central. Hilary Clinton tras la derrota de Gadafi ya visitó a los llamados ''rebeldes'' libios para reafirmar un acuerdo de entregar el petróleo a sus colaboradores (¿más casualidades?). La ''primavera árabe'', aunque ha expresado en gran parte el descontento e indignación de las masas de estos países (proceso "defendido" por algunos países como EE.UU. y Francia en el consejo de seguridad de la ONU), ha sido canalizado por este bloque de potencias encabezadas por el imperialismo yanqui para desenvolver bajo una forma solapada sus planes de dominio a través del reemplazo de gobiernos: que les sean más fieles (Libia) o intenten fallidamente aliviar contradicciones sociales (Egipto).



En la ''primavera árabe'' se evidencia la hipocresía del imperialismo, apoyando movimientos armados categorizándolos de ''rebeldes'' para servir a sus planes, mientras que los pueblos cuando han utilizado la violencia para conquistar sus verdaderas reivindicaciones son combatidos como ''terroristas''; EE.UU. ha respaldado al Estado de Israel en los más brutales genocidios contra el pueblo palestino mientras que ante la amenaza atómica de Irán lanza a los cuatro vientos todo tipo de condenas y ante la represión del gobierno sirio pide sanciones, todo esto, para generar opinión pública mundial a la vez que se prepara para ayudar a que estos países ''emulen'' la primavera árabe.



Las necesidades de control sobre los recursos estratégicos, las rutas comerciales, los mercados, etc. por parte de otras potencias hacen que las contradicciones interimperialistas se vengan agudizando. Rusia y China también tienen planes en Asia central, Medio Oriente y el mar del sur de China que buscan concretar y tendrán que alinearse de forma definida en bandos reclutando para sí lacayos en zonas claves. Por su parte, China se proyecta como (y se da aires de) superpotencia económica, política y militar, esto acrecentará las contradicciones con EE.UU. y lo obligará a tomar posiciones; en perspectiva se puede reeditar la guerra fría y guerras regionales de rapiña por el control de posiciones y zonas de influencia como preparación de una tercera guerra mundial, la cual China y Rusia ya vienen anunciando explícitamente, mientras EE.UU. la prepara solapadamente. Definitivamente China en el último tiempo ha venido ampliando su dominio y zonas de influencia, viene consolidándose en el Sudeste asiático y África y su área de influencia la viene ampliando incluso hasta el ''patio trasero'' de EEUU: América Latina (Ecuador, Argentina, Brasil, Venezuela, Bolivia,...) llegando su inversión en esta región a los 15.600 millones de dólares entre mayo de 2010 y el mismo mes de 2011; por lo que han venido apareciendo así en esta región gobiernos ''antiimperialistas'' o antiyanquis, pero a favor de China y Rusia. Por ello es clave que, en la lucha contra el imperialismo, establezcamos el enemigo principal al cual atacar, pero sin descuidar la lucha contra las demás potencias imperialistas para que nuestra lucha no se ponga a la cola de uno de ellos.



Sea lo que sea, el desarrollo de esta contradicción interimperialista sólo llevaría a una mayor resistencia por parte de los pueblos, especialmente del tercer mundo pues nos están disputando como botín. Como enseñó el Pdte. Mao y reafirma el PCP: o la revolución conjura la guerra imperialista, o la guerra imperialista atiza la revolución.



En síntesis, el imperialismo demuestra así que si bien es el que más habla de ''paz'', ''acuerdos de paz'', ''derechos humanos'', ''derecho humanitario'' y demás palabrería, es también el imperialismo quien desata las más grandes maldades y los genocidios más infames de la historia, todo, para parasitar y saquear las riquezas de los pueblos, especialmente de las naciones oprimidas, y combatir sus luchas por un mundo a su servicio. Así que las tensiones y guerras desatadas por el imperialismo, tanto las interimperialistas, como las agresiones directas y guerras de baja intensidad dentro del tercer mundo, sirven a agudizar la contradicción principal en el mundo hoy: naciones oprimidas e imperialismo, preparando situaciones que nos exigen más y más avanzar en la revolución.



"Así, pues, si se presenta la guerra imperialista mundial, primero estamos en contra, segundo, no le tememos y centramos en la revolución; tercero centrar en revolución es hacer la guerra popular dirigida por el proletariado a través de sus partidos comunistas; y cuarto, esta guerra popular debe especificarse en cada tipo de países según el tipo de revolución. Está, pues, a la orden del día la guerra popular mundial."

PCP





La tendencia histórica y política principal: la Revolución



La crisis como siempre está siendo descargada en las masas y va a serlo mucho más, por lo que el imperialismo no hace así más que cavar su propia tumba. Las masas a nivel mundial vienen expresando su indignación ante la opresión y explotación del imperialismo en multitudinarias manifestaciones en las que sobrepasan los límites legales impuestos por los Estados reaccionarios; en las capitales de diversos países: Lisboa, Madrid, Roma, Londres, Atenas, Nueva York... donde más duro ha golpeado la crisis, las masas más duro han devuelto el golpe. Así, incluso el proletariado de los países imperialistas ampliamente ha comenzado a despertar. Su condición de degradación hace unificar sus luchas cada vez más con las del tercer mundo que constituyen la base de la revolución mundial.



La crisis revitaliza la lucha de clases en todo el mundo, estas luchas poco a poco desplazan a la crisis económica del primer puesto de la agenda de los reaccionarios, presentándoseles así una situación que les es más y más inmanejable. Así, la base generada por el imperialismo levanta las banderas de los pueblos por todo tipo de reivindicaciones: en el sur de China campesinos vienen luchando por su tierra pues el Estado de revisionistas las vende a los terratenientes; en Rusia hay masiva oposición al gobierno de Putin; en el tercer mundo se viene desenvolviendo un gran movimiento antiimperialista y contra la reacción de cada país, luchas que se agudizan por las condiciones cada vez más llenas de miseria desatadas por el imperialismo; las luchas de liberación nacional en Afganistán e Iraq (que se mantiene activa aún después de la salida de las tropas yanquis), luchas del pueblo palestino y otros pueblos de Asia y África (donde incluso hay que tener en cuenta la potencialidad de los países donde se dio la "primavera árabe"); en Latinoamérica se levantan movimientos estudiantiles por una educación popular (Chile, Colombia, Perú, Puerto Rico,...); en Perú las masas campesinas han luchado contra la gran minería, en Bolivia indígenas principalmente vienen luchando contra los planes proimperialistas de Evo desenmascarando su real carácter; en nuestro país, las masas campesinas y urbanas han plasmado en los últimos meses todo tipo de asonadas, huelgas, marchas, enfrentamientos contra los planes e infamias del viejo Estado.



Vemos entonces que en las naciones oprimidas se da una gran explosividad pues allí el imperialismo a través de la explotación, la opresión y, de forma concentrada, a través de la guerra, genera las peores condiciones para las masas. No es coincidencia que sea también en estas naciones donde se elevan las luchas más avanzadas del mundo, las Guerras Populares en Perú, India, Turquía y Filipinas.



Todo esto expresa una situación revolucionaria en desarrollo a nivel mundial, proceso que se da de forma desigual a lo largo del globo y tiene al tercer mundo como base, que se concreta en que las masas no quieren vivir ni un segundo más en un mundo imperialista (en cada país bajo las relaciones particulares), pues no necesitan del imperialismo y lo quieren destruir, mientras, las grandes potencias imperialistas y sus representantes se encuentran en grandes dificultades para estabilizarse, para gobernar en sus países, para llevar adelante sus planes de dominio. Todo esto se da como parte de la Nueva Gran Ola de la Revolución Proletaria Mundial (NGORPM) que aún se encuentra en sus inicios pero que se verá elevada en la medida en que avance el factor subjetivo, es decir, en la medida en que se reconstituyan y constituyan partidos comunistas militarizados en el mundo y se desarrollen guerras populares que brillen como estrellas polares.



Las experiencias históricas del proletariado desde la Comuna de París han reafirmado una y otra vez la necesidad de partidos comunistas que dirijan a las masas hacia la conquista del Poder. Así lo ha reafirmado la ''primavera árabe'', que ha mostrado de forma cruda cómo la indignación de las masas puede llegar a ser vilmente utilizada por la reacción, y también lo ha dejado claro el movimiento de los indignados, que expresa el deseo de lucha de las masas pero carece de programa e instrumentos orgánicos que trasciendan la espontaneidad. Vemos así que no basta indignación, hace falta principalmente avanzar en la forja de la dirección comunista para poder impulsar el salto de resistencia a revolución.



Los comunistas debemos hacer esfuerzos en la lucha por la unidad ideológica, política y orgánica del movimiento comunista internacional, apuntando a la reconstitución de la Internacional Comunista, apoyando las guerras populares que arden en el mundo y combatiendo al revisionismo como peligro principal (a nivel internacional hoy en día la capitulación en Nepal, la Línea Oportunista de Derecha (LOD) y la Línea Oportunista de izquierda (LOI) en el Perú, las palabrejas del re-visionario Avakian y demás reencauches del revisionismo contemporáneo).



Actualmente consideramos que existen serios problemas en el MRI (problemas que vienen desde su nacimiento con las posiciones hegemónicas del PCR-EE.UU., a las que el PCP sirvió a desenmascarar) tales como la complicidad hacia la LOD al sembrar dudas sobre los acuerdos de paz y negarse a difundir la posición del CC del PCP, y actualmente con el silencio cómplice sobre la traición en Nepal en cabeza de Prachanda-Batarai y la promulgación de la tal "nueva síntesis" del caudillejo Avakian. Es por ello que debemos impulsar la lucha de dos líneas al interior del MRI y en el conjunto del Movimiento Comunista Internacional, encabezada por aquellos partidos que gracias a su desarrollo del marxismo hoy dirigen guerras populares principalmente: Perú, India:, sirviendo a impulsar la reconstitución de los partidos comunistas en todo el mundo y la internacional comunista, bajo la guía del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo, y los aportes de validez universal del presidente Gonzalo.



Las anteriores tareas internacionales sólo se podrán concretar en la medida en que los comunistas de cada país concentremos esfuerzos en llevar adelante las dos derivaciones de imponer el MLM como mando y guía de la Revolución Mundial planteadas por el PCP, al ser éste la tercera, nueva y superior etapa del marxismo, el maoísmo:

1. Enarbolar, defender y principalmente aplicar el maoísmo especificándolo a la realidad concreta de cada país, sobretodo de nuestras naciones, a lo que se suma la necesidad de resolver problemas nuevos y desarrollar el marxismo; y

2. Generar opinión pública y desatar un profundo trabajo ideológico que haga de las masas agitadoras y propagandizadoras del marxismo, desarrollándolo en cada uno de los aspectos de la vida y resolviendo los problemas candentes de la actualidad, para lograr que éste vuelva a ser la guía para su lucha contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo, y lograr superar así la debilidad ideológico-política de la gran mayoría de movimientos de resistencia que vienen desatándose alrededor del mundo. Todo esto encaminado centralmente a concretar la (re)constitución de partidos comunistas militarizados que especifiquen, inicien y desarrollen la guerra popular para la toma del Poder por el proletariado y el pueblo como forma principal de servir a la revolución mundial.



La OMRPCC reafirma su compromiso y disposición de centrar en la reconstitución del Partido Comunista de Colombia militarizado, bajo la luz del maoísmo y en lucha contra el imperialismo, la reacción y el revisionismo nacional e internacional, para iniciar lo antes posible la guerra popular en nuestro país como forma principal de servir a la Revolución Proletaria Mundial.



''Los comunistas deben poner el acento en el aspecto principal de desarrollar la guerra popular como la forma principal de lucha en el mundo para servir a la revolución''

PCP.







¡VIVAN LAS LUCHAS DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO CONTRA EL IMPERIALISMO!



¡COMBATIR AL IMPERIALISMO, AL REVISIONISMO Y A LA REACCIÓN MUNDIAL IMPLACABLE E INDESLIGABLEMENTE! ¡YANQUI, GO HOME!



¡RECONSTITUYAMOS EL PARTIDO COMUNISTA PARA INICIAR LO ANTES POSIBLE LA GUERRA POPULAR AL SERVICIO DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!



¡VIVA LA GUERRA POPULAR EN EL PERÚ, INDIA, TURQUÍA Y FILIPINAS!

¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO!



¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PRINCIPALMENTE MAOÍSMO Y LOS APORTES DE VALIDEZ UNIVERSAL DEL PRESIDENTE GONZALO!




1 comentario:

pedro dijo...

Excelente, extraordinariamente excelente radiografía de la lucha de clases, las masas revolucionarias tienen a todos estos mierderos imperialistas en apuros, pero los maoistas, partidos militarizados?, el tiempo apremia para el ILA.
Es muy claro su analisis lo que muestra la reiterada urgencia de creacion o reconstitucion de partidos maoistas, partidos para aplastar, para tumbar, para destruir, pues no dejan espacio para que toda clase de charlatanes sigan hablando mierda acerca de la revolucion. La ciencia del proletariado ya se tiene, existe, la interpretacion para el cambio esta en los mas avanzados comunistas maoistas, en las masas existe las condiciones para materializar los objetivos estrategicos, solo hay que darle trabajo a las masas y el partido ccomunista maoista las dirige. Tenemos el desarrollo de la ciencia en el pensamiento gonzalo, claro como el agua cristalina, se ve hasta el fondo el sendero de la guerra y de la victoria, no hay espacio para la duda porque tenemos ciencia y porque se materializa como se desarrolla el fuego en paja. Amamos la ciencia del marxismo-leninismo-maoismo y por ello la llevaremos hasta el fin...porque amamos el comunismo. historiador