martes, 3 de noviembre de 2020

INTERNACIONAL: Varios pasajes de La situación de la clase obrera en Inglaterra (1885) Friedrich Engels

 


Este año conmemoramos el 200 aniversario del nacimiento de uno de los grandes maestros del proletariado, Friedrich Engels. En este contexto de pandemia es bueno rescatar unos pasajes de su estudio científico de La situación de la clase obrera en Inglaterra (1885), para ver como las epidemias son causadas por el modo de producción capitalista y el sistema imperialista y que no existen alternativas dentro de este sistema : "lo único que pueden hacer es aislar la miseria de los obreros; no pueden acabar con ella".

"Las repetidas epidemias de cólera, tifus, viruela y otras enfermedades mostraron al burgués británico la urgente necesidad de proceder al saneamiento de sus ciudades, para no ser, él y su familia, víctimas de esas epidemias. Por eso, los defectos más escandalosos que se señalan en este libro, o bien han desaparecido ya o no saltan tanto a la vista. Se han hecho obras de canalización o se ha mejorado las ya existentes; anchas avenidas cruzan ahora muchos de los barrios más sórdidos; ha desaparecido la "Pequeña Irlanda" y ahora le toca el turno a Seven Dials(7). Pero, ¿qué puede importar todo esto? Distritos enteros que en 1844 yo hubiera podido describir en una forma casi idílica, ahora, con el crecimiento de las 25 ciudades, se encuentran en el mismo estado de decadencia, abandono y miseria. Ciertamente, ahora ya no se toleran en las calles los cerdos ni los montones de basura. La burguesía ha seguido progresando en el arte de ocultar la miseria de la clase obrera. Y que no se ha hecho ningún progreso sustancial en cuanto a las condiciones de vivienda de los obreros lo demuestra ampliamente el informe de la comisión real on the Housing of the Poor, redactado en 1885. Lo mismo ocurre en todos los demás aspectos. Llueven las disposiciones policíacas como si salieran de una cornucopia, pero lo único que pueden hacer es aislar la miseria de los obreros; no pueden acabar con ella."

 

"La sociedad actual trata a la gran masa de pobres de una manera verdaderamente repugnante. Se les trae a las grandes ciudades donde respiran una atmósfera mucho peor que en su campiña natal. Se les asigna barrios cuya construcción hace que la ventilación sea mucho más difícil que en cualquier otra parte. Se les quita todos los medios de mantenerse limpios, se les priva de agua al no instalárseles agua corriente sino mediante pago, y contaminando de tal modo las corrientes de agua, que no podrían lavarse en ellas; se les obliga a arrojar todos los detritos y basuras, todas las aguas sucias; a menudo incluso todas las inmundicias y excremento nauseabundos en la calle, al privárseles de todo medio de desembarazarse de ellos de otro modo; y se les obliga así a contaminar sus propios barrios. Pero eso no es todo. Se acumulan sobre ellos todos los males posibles e imaginables. Si la, población de la ciudad ya es demasiado densa en general, es a ellos sobre todo a quienes se fuerza a concentrarse en un pequeño espacio. No conformes de haber contaminado la atmósfera de la calle, se les encierra por docenas en una sola pieza, de modo que el aire que respiran por la noche es verdaderamente asfixiante. Se les dan viviendas húmedas, sótanos, cuyos pisos rezuman, o buhardillas con techos que dejan pasar el agua: Se les construye casas de donde no puede escaparse el aire viciado. Se les da ropa mala o casi harapienta, alimentos adulterados o indigestos. Se les expone a las emociones más vivas, a las más violentas alternativas de miedo y de esperanza; se les acosa como a animales, y nunca se les da reposo, ni se les deja disfrutar tranquilamente de la existencia. Se les priva de todo placer, a excepción del placer sexual y la bebida, pero en cambio se les hace trabajar cada día hasta el agotamiento total de sus fuerzas físicas y morales, empujándolos de ese modo a los peores excesos en los dos únicos placeres que les quedan. Y si ello no es suficiente, si resisten todo eso, son víctimas de una crisis que hace que pierdan el empleo, y le quitan lo poco que se les había dejado hasta entonces. En esas condiciones, ¿cómo es posible que la clase pobre pueda disfrutar de buena salud y vivir mucho tiempo? ¿Qué otra cosa puede esperarse sino una enorme mortalidad, epidemias permanentes, y un debilitamiento progresivo e ineluctable de la generación de los trabajadores?"

1 comentario:

Loam dijo...

La mordaz e irónica crítica de Jonathan Swift a la injusta y escandalosa situación social de Irlanda (1729).


https://ciudadseva.com/texto/una-modesta-proposicion/