Una nueva etapa. Editorial de Dazibao Rojo

El Colectivo Odio de Clase ha dado un importante paso publico para restablecer una relación, que nunca se debió de tratar como una contradicción antagónica y mucho menos con una escalada mutua de insultos y descalificaciones que, no solo no clarificaron las contradicciones existentes, sino que causaron una gran confusión y perjuicio tanto a nivel del Estado español como internacional.

Desde Dazibao Rojo saludamos esta nueva etapa, que basada en el respeto mutuo, permita el desarrollo de tareas, que al compartir las mismas valoraciones, ponga como central lo que nos une y permita crear un nuevo marco de confianza y compañerismo.

Por nuestra parte nos autocriticamos por los errores cometidos en esta situación no solo con los compañeros de Odio de Clase sino con otras organizaciones como la UOC-mlm de Colombia.

El Presidente Mao señalo la importancia de saber unirse incluso con aquellos que nos han criticado injustamente. No se trata de actitudes de liberalismo, que todas las organizaciones envueltas en la situación rechazan, se trata de determinar con claridad las contradicciones existentes, profundizando por medio del debate, la critica y la autocritica, rechazando el estilo de insultos y etiquetas simplistas.

A continuación reproducimos la nota de Odio de Clase:

ODC sobre la guerra y desafortunadas descalificaciones que mantuvimos con los compañeros de Galiza

 

 

Tanto nosotros ODC como ellos nos hemos descalificado y dicho de todo, y ha habido mucha suciedad por ambas partes.

 

Ambas partes tenemos nuestra responsabilidad en tal situación. No es ahora el momento de recordar la guerra sucia que hemos protagonizado y los motivos que llevaron a la misma. Nosotros estamos dispuestos a pasar pagina y acabar con esta guerra si es recíproco.

 

Y aceptando nuestra parte de culpa en dicha situación ODC nos autocriticamos por las  descalificaciones e insultos, que fueron más allá de las discrepancias políticas, hacia dichos compañeros. 

 

Seguimos manteniendo discrepancias políticas con dichos compañeros en temas como Nepal y el MRI pero creemos que dichas discrepancias deben ser llevadas desde el respeto mutuo y sin caer en las descalificaciones.

 

Por otra parte nos une a dichos compañeros (y si nos equivocamos en esto que nos rectifiquen) el apoyo a la Guerra Popular en la India y el rechazo a los ataques malintencionados que a dicha guerra popular han formulado determinados sectores autodenominados "maoístas".

 

Como conclusión ODC enterramos  el hacha de guerra que mantuvimos con los compañeros de Galiza, abogamos por llevar las diferencias políticas desde el respeto mutuo y estamos dispuestos a colaborar con ellos en los temas que estemos de acuerdo.