viernes, 2 de agosto de 2013

A proposito de la dialectica en Enver Hoxha y Mao Tse-tung. Un articulo del compañero M. Alonso (2ª parte)




(2ª parte)
Visto en perspectiva combatir el revisionismo cortando cabezas es como matar moscas a cañonazos, puedes matar a muchas pero otras muchas escaparan. Combatir al revisionismo es combatir a la ideología burguesa, no solo su economía o la propiedad privada, es lucha en el terreno de las ideas, de los valores incluso de los sentimientos. Es la lucha de clases en el nivel ideológico. Los decretos no resuelven estos problemas. La burguesía tiene decretado el fin de la lucha de clases en más de una ocasión y por supuesto también los revisionistas con su palabrería de “Estado de todo el Pueblo”. Con ello tratan, falseando la realidad o la existencia de misma (realidad objetiva), implantar con impunidad su dictadura.
Una visión mecanicista, dogmatica o simplemente metafísica, puede llevar a también a conclusiones erróneas como tratar de destruir las ideas con medidas punitivas.
Este es la base del pensamiento de Hoxha, no analiza las contradicciones desde la dialéctica lo hace de una manera estática propia del dogmatismo. Compartimos plenamente que Teng Siao-ping era un renegado que podía ser condenado a muerte pero la misma no hubiera resuelto el peligro de la restauración capitalista.
El camarada Stalin autorizo cortar cabezas y aplasto a los trostquistas pero los renegados rodeaban el Kremlin esperando su muerte. Podriamos decir que eso también le paso al Pdte. Mao y en parte es cierto. También le paso a Hoxha pero cuando este ataca la GRCP, el instrumento de los comunistas chinos para combatir el revisionismo, ataca uno de los grandes desarrollos de la ideología proletaria realizados bajo la dirección del Pdte. Mao y esto es un hecho objetivo que no se puede ocultar como piensan algunos y traza una línea que deslinda la práctica de ambos dirigentes.
Es cierto que Hoxha condeno el revisionismo soviético pero no desarrollo ningún instrumento, que no fuera policial, para prevenir la restauración capitalista, mas bien se dedico por medio de fortines caducos (en sentido estricto de la palabra) a defender su visión estática del mundo y a atacar los grandes éxitos y justos veredictos de la Revolución Cultural y al legado del Pdte. Mao.
También decretó el fin de la religión y otras formas del feudalismo en Albania pero al igual que la burguesía, fue contra la realidad objetiva, sin analizar las contradicciones, ni el carácter dialectico de las mismas, ni la “terquedad” de la fuerza de las costumbres que señalaba Lenin.
En resumen vemos como los comunistas chinos, bajo la dirección del Pdte. Mao, aprendieron de los éxitos y fracasos de la Revolución de Octubre y aplicaron de forma concreta y por tanto creativa, el M-L a las tareas de la revolución en China, desarrollando, tanto en sus análisis sobre la guerra popular prolongada como en el estudio de las contradicciones antes y después de la toma del poder, la ideología científica del materialismo dialectico. Desarrollo que llega a su cumbre en la Gran Revolución Cultural Proletaria autentica línea de masas anti-revisionista y en la tesis de Continuar hasta el fin la revolución bajo la Dictadura del Proletariado.
No se trata de un calco o copia como señalaba lucidamente el gran marxista peruano José Carlos Mariategui.
El dogmatismo estéril de Hoxha y sus seguidores nunca fue una aplicación creadora fue, al margen de su voluntad revolucionaria, una repetición de prácticas que conducían a reproducir los errores dogmaticos que fueron introducidos por las direcciones oportunistas de la III IC después de la muerte de Lenin.
Esta cuestión hoy vuelve a trazar una línea entre los llamados Marxistas-leninistas y los Marxistas-leninistas-maoístas. Ocultarlo o conciliar no es una respuesta que permita avanzar, solo la lucha de 2 líneas y el estudio serio de los 5 grandes puede ganar al campo de la revolución a muchos comunistas honrados embaucados por la palabrería dogmatica.

No hay comentarios: