INTERVENCIÓN DE ACCIÓN ROJA (CROACIA) EN LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE APOYO A LA GUERRA POPULAR EN LA INDIA (HAMBURGO, 24 NOVIEMBRE 2012)
Vivimos en un mundo dinámico y en constante cambio lleno de contradicciones. Nuestra opinión es que la izquierda en general está fracasando en ofrecer una explicación válida a los procesos en los que nos encontramos atrapados en la actualidad y un programa que culmine con éxito superar las contradicciones en que nos vemos forzados a vivir. Sin embargo, también es verdad que nada en el mundo se puede explicar hoy sin comprender al imperialismo.
El imperialismo es sin duda la fuente de las principales contradicciones. Su carrera por salvar su margen de beneficio fuerza al capital no sólo a crear todos los conflictos y guerras con mayor regularidad aún en los últimos años de la crisis, sino también estar en guerra constante contra la clase obrera y los pueblos del mundo. Esta constante guerra se puede ver en los ataques sobre los salarios y el nivel de vida de la clase obrera en los países imperialistas, en los ataques racistas del sistema contra los emigrantes y la juventud; se puede ver en la destrucción de la clase obrera industrial y el agresivo proceso de privatización en los países dependientes de Europa oriental y otros países de la “periferia” europea. Es de la máxima importancia nuevamente hoy que recordemos de lo que debíamos haber aprendido del siglo pasado: que el imperialismo no es la política de un país interfiriendo en los asuntos de otro. Se trata de la etapa del capitalismo en que los capitales monopolistas no pueden existir sin producir guerras regulares entre ellos al igual que desarrollar una guerra continua contra los pueblos del mundo.
Estas guerras no son la elección o bien del capital porque no puede existir sin esta guerra, o del proletariado porque la guerra contra él ya está aquí. La existencia de una lucha armada abierta no depende en cuan “democrático” sea un Estado. Depende de cuan fuerte es la resistencia del pueblo contra el capital. Sólo una firme resistencia popular fuerza al Estado a utilizar el fascismo en el sentido que solíamos entenderlo: como la dictadura abierta de las fuerzas más reaccionarias del capital financiero en oposición a la dictadura oculta que conocemos como parlamentarismo. Por tanto, los ataques armados abiertos contra los pueblos son una parte inevitable de los intentos de la dictadura del capital por mantener su dominación cuando se enfrenta a un movimiento popular revolucionario.
La India es nuestro frente más fuerte de lucha contra la dictadura del capital. No es así sólo por este o aquel desarrollo histórico específico en la India, pero en primer lugar y más importante debido al movimiento revolucionario capaz de comprender las contradicciones en que se ve forzado a trabajar. La campaña genocida de la dictadura del capital contra los pueblos de la India es el resultado de la capacidad del movimiento revolucionario para abrir un frente de resistencia a esta dictadura. En ese sentido, la Guerra Popular en la India es una lección contemporánea inmensamente importante para la izquierda que, tristemente, es incapaz de comprender.
La resistencia a la guerra genocida imperialista contra los pueblos de la India no es menos importante que la Guerra de Liberación Popular en Vietnam del pasado siglo. Sin embargo, el nivel de apoyo a esta lucha legítima del movimiento revolucionario indio por parte de la izquierda no se acerca ni remotamente al apoyo que se proporcionó al movimiento revolucionario vietnamita en los años sesenta y setenta. Una gran parte de la izquierda, especialmente en los países imperialistas, está o bien ignorando por completo la guerra o se ve envuelta en ridículas denuncias sectarias y dogmáticas del extenso movimiento revolucionario indio y rehúsa analizar su importancia fuera de sus existentes categorías establecidas. La relativa falta de apoyo a la Guerra Popular en la India es una de las muestras más claras de la debilidad del movimiento revolucionario mundial en la actualidad.
La importancia de la Guerra Popular en la India se debe no sólo a su inmenso tamaño y el correspondiente nivel de atrocidades genocidas cometidas por el imperialismo contra los pueblos de la India, sino también por su potencial. Las contradicciones en la India actual, que es al mismo tiempo un país dependiente al igual que un exportador relevante de capital, que cuenta con uno de los crecimientos económicos más grandes en el mundo pero a la vez un sector enorme de su pueblo vive en condiciones premodernas, que es una potencia nuclear pero no puede controlar su propio territorio, convierten a la India actual en un potencial “eslabón débil del capitalismo”. La victoria de las fuerzas revolucionarias allí cambiaría irreversiblemente el mundo totalmente.
Debido a ello, el apoyo a la Guerra Popular en la India no es un aventurerismo de la izquierda romántica occidental que mira a otros países porque es incapaz de luchar en su propio país; no es una expresión formal de solidaridad internacional, es una obligación para todos cuantos son capaces de comprender las contradicciones del mundo en el que vivimos, y de todos los que están dispuestos a cambiar realmente la dictadura imperialista del capital.
¡Un saludo rojo a nuestras tropas en la India!
Acción Roja - Croacia
Nota: La traducción al español de esta intervención es responsabilidad de Gran Marcha Hacia el Comunismo (Madrid)
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