El 6 de diciembre, en el distrito de Narayanpur (estado de Chhattisgarh), en el centro de India, miles de aldeanos se manifestaron en protesta tras el arresto de seis activistas revolucionarios maoístas. Estas manifestaciones muestran hasta qué punto las masas populares indias apoyan con combatividad la acción de los revolucionarios maoístas.
Desde 1967, las masas populares indias han librado una feroz lucha revolucionaria contra el viejo estado indio. Esta lucha toma la forma de una guerra popular prolongada, una estrategia revolucionaria basada en la movilización de las masas populares. El estado de Chhattisgarh, en el que han tenido lugar las protestas de los últimos días, es uno de los estados en los que los revolucionarios están mejor asentados.
De hecho, los maoístas tienen verdaderas bases rojas en las que las masas populares pueden sentar las bases del futuro poder comunista. Frente al vasto movimiento revolucionario maoísta, el viejo estado indio se defiende con una feroz represión. Por ejemplo, seis presuntos maoístas fueron arrestados recientemente en el distrito de Narayanpur. Son acusados por el estado indio de haber participado en acciones armadas.
Ante esta represión, las masas populares no se rinden y apoyan a los revolucionarios. De hecho, en los días que siguieron a estos arrestos, varios miles de campesinos indios se manifestaron para exigir la liberación de los revolucionarios. Estas manifestaciones muestran la determinación de las masas populares de luchar contra el sistema feudal que, en el campo indio, oprime al pueblo.
Las demandas de los manifestantes se extendieron rápidamente y ahora exigen el cese de la extracción de mineral de hierro en la región, así como el desmantelamiento de los campos de seguridad, creados por el reaccionario estado indio para intento de aplastar el movimiento revolucionario.
Estas protestas tienen lugar en un contexto particular dentro del estado indio. De hecho, en las últimas semanas se han producido enormes protestas campesinas contra el gobierno fascista del primer ministro Modi.
Además, el Ejército Guerrillero de Liberación Popular, ejército revolucionario vinculado al Partido Comunista de la India (Maoísta), está celebrando actualmente su 20 aniversario y se prepara para un gran año de lucha. En este contexto particularmente tenso, las masas populares indias nos muestran una vez más que están listas para luchar hasta la victoria contra el régimen reaccionario que las gobierna.
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