La crisis cambia los abucheos soberanistas por gritos contra los despidos en la ofrenda.
Barcelona, 11 sep (EFE).- La crisis económica que sufre Cataluña se ha hecho notar este año en la tradicional ofrenda al monumento a Rafael Casanova, en Barcelona, al transformarse los habituales abucheos de independentistas radicales a las delegaciones de los partidos en gritos de trabajadores afectados por los despidos.
Antes de las nueve de la mañana han empezado a desfilar las primeras delegaciones, empezando por la del PP de Cataluña, y ya a esa hora se encontraba apostado en los aledaños del monumento un centenar de trabajadores de Nissan y Roca afectados por los recortes de personal, que superaban de mucho, en número y en ganas de gritar, a los independentistas y a otros sectores reivindicativos, como los antitaurinos.
La delegación de los miembros del Govern, encabezada por el presidente de la Generalitat, José Montilla, citada a las nueve de la mañana para realizar su ofrenda y escuchar el himno de Cataluña, Els Segadors, en esta ocasión no ha tenido que oír tantos gritos de "botiflers" (traidores) como otros años, pero en cambio sí ha visto cómo arreciaban las protestas de los trabajadores despedidos.
"Montilla, escucha, la Nissan está en lucha", "Esto nos pasa porque Montilla pasa", "Esto nos pasa por un presidente facha" o "Menos EREs y más trabajo" eran algunas de las consignas más repetidas por los trabajadores situados tras las vallas que protegían el espacio alrededor del monumento a Rafael Casanova.
Además de proferir eslóganes a través de megáfonos y hacer sonar sus silbatos, los trabajadores exhibían pancartas de protesta por los despidos de Nissan y de Roca; en una de ellas se leía: "No a la violencia empresarial de Roca. No a 713 despidos".
En medio de la ronda de ofrendas de entidades y partidos, en las que sólo se podían oír gritos independentistas cuando los obreros se tomaban un pequeño respiro, una veintena de miembros de la Asamblea de Parados han saltado la valla, han roto el cordón policial ante la tolerancia de los Mossos d'Esquadra encargados de custodiarla y se han situado frente a los trabajadores que protestaban, al grito de "¡Nissan, Roca, solidaridad!" y luciendo una pancarta: "420 euros son insuficientes. Por un trabajo digno. Asamblea de Parados".
Los despedidos de Nissan y Roca les han respondido con consignas como "Obreros unidos jamás serán vencidos", alternando con otros gritos dirigidos a los políticos que unos metros más allá esperaban su turno para realizar su ofrenda: "Esos de ahí enfrente no tienen expediente".
Barcelona, 11 sep (EFE).- La crisis económica que sufre Cataluña se ha hecho notar este año en la tradicional ofrenda al monumento a Rafael Casanova, en Barcelona, al transformarse los habituales abucheos de independentistas radicales a las delegaciones de los partidos en gritos de trabajadores afectados por los despidos.
Antes de las nueve de la mañana han empezado a desfilar las primeras delegaciones, empezando por la del PP de Cataluña, y ya a esa hora se encontraba apostado en los aledaños del monumento un centenar de trabajadores de Nissan y Roca afectados por los recortes de personal, que superaban de mucho, en número y en ganas de gritar, a los independentistas y a otros sectores reivindicativos, como los antitaurinos.
La delegación de los miembros del Govern, encabezada por el presidente de la Generalitat, José Montilla, citada a las nueve de la mañana para realizar su ofrenda y escuchar el himno de Cataluña, Els Segadors, en esta ocasión no ha tenido que oír tantos gritos de "botiflers" (traidores) como otros años, pero en cambio sí ha visto cómo arreciaban las protestas de los trabajadores despedidos.
"Montilla, escucha, la Nissan está en lucha", "Esto nos pasa porque Montilla pasa", "Esto nos pasa por un presidente facha" o "Menos EREs y más trabajo" eran algunas de las consignas más repetidas por los trabajadores situados tras las vallas que protegían el espacio alrededor del monumento a Rafael Casanova.
Además de proferir eslóganes a través de megáfonos y hacer sonar sus silbatos, los trabajadores exhibían pancartas de protesta por los despidos de Nissan y de Roca; en una de ellas se leía: "No a la violencia empresarial de Roca. No a 713 despidos".
En medio de la ronda de ofrendas de entidades y partidos, en las que sólo se podían oír gritos independentistas cuando los obreros se tomaban un pequeño respiro, una veintena de miembros de la Asamblea de Parados han saltado la valla, han roto el cordón policial ante la tolerancia de los Mossos d'Esquadra encargados de custodiarla y se han situado frente a los trabajadores que protestaban, al grito de "¡Nissan, Roca, solidaridad!" y luciendo una pancarta: "420 euros son insuficientes. Por un trabajo digno. Asamblea de Parados".
Los despedidos de Nissan y Roca les han respondido con consignas como "Obreros unidos jamás serán vencidos", alternando con otros gritos dirigidos a los políticos que unos metros más allá esperaban su turno para realizar su ofrenda: "Esos de ahí enfrente no tienen expediente".
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