Sobre la presencia de las fuerzas militares estadounidenses en Marawi
El Partido Comunista de Filipinas (CPP) denuncia la presencia de fuerzas militares estadounidenses dentro y alrededor de la ciudad de Marawi y su interferencia armada en las operaciones en curso de la AFP.
El reconocimiento de la AFP de que ahora está siendo provista de “asistencia técnica” y alimentada con información de inteligencia por el ejército estadounidense indica dos cosas. Primero, que la AFP permite a los militares estadounidenses llevar a cabo operaciones de inteligencia, presumiblemente, operaciones de vigilancia electrónica y de drones, en completa violación de la soberanía de Filipinas.
En segundo lugar, que la AFP está siendo controlada a distancia por el ejército estadounidense como uno de sus drones a través del llamado “intercambio” de información de inteligencia.
El pueblo filipino recuerda cómo los Estados Unidos planificaron y entrenaron personal de las fuerzas especiales filipinas en connivencia con los principales oficiales militares y policiales del régimen de Aquino, en la chapucera operación de Mamasapano del 25 de enero de 2015 que causó la muerte de más de 40 miembros de la PNP.
Al declarar la ley marcial en Mindanao, al otorgar plenos poderes a los militares y policías filipinos entrenados y dependientes de Estados Unidos, al desplegar miles de sus tropas terrestres armadas y al ordenar bombardeos aéreos usando bombas estadounidenses, el régimen de Duterte ha establecido el pretexto perfecto para que los militares estadounidenses intervengan.
Profesando ignorancia por la asistencia y participación militar de EE.UU. en las operaciones de Marawi, Duterte ha declarado que está agradecido por la situación y autoriza a la AFP y DND para que continúe permitiendo la presencia de Estados Unidos. Al hacerlo, sin embargo, ha afirmado prácticamente su complicidad con la intervención de una potencia militar extranjera.
En contraste a como ha denunciado vigorosamente la presencia no probada de extranjeros entre los que identificó como grupos terroristas, ahora ha aceptado dócilmente la presencia y operaciones de soldados estadounidenses en violación de la soberanía de Filipinas.
Al permitir que el ejército estadounidense continúe controlando a distancia a la AFP y al permitir a los soldados estadounidenses participar en operaciones de combate en Marawi, Duterte está haciendo crecer las dudas del pueblo filipino sobre la seriedad o nimiedad de sus acciones contra la intervención militar estadounidense y las declaraciones de una política exterior independiente.
La presencia militar estadounidense y su intensa intervención demuestran claramente cómo la independencia nacional filipina sigue siendo falsa 119 años después de que fue declarada bajo “protección” del imperialismo estadounidense el 12 de junio de 1898.
El ejército estadounidense ha utilizado durante mucho tiempo la llamada cobertura de “cooperación antiterrorista” para su intervención en el país. Ha etiquetado como “terroristas islámicos” grupos tales como el Abu Sayyaf que tiene sus raíces en los grupos financiados por Estados Unidos, Arabia Saudí, Pakistán e Israel en Afganistán en los años 80 y recientemente en Irak y Siria. Líderes de estos grupos están vinculados también a los funcionarios corruptos y al personal de la AFP.
Al igual que el resto del pueblo filipino, el pueblo Moro aun no es libre. Siguen sufriendo la opresión nacional. En los últimos años han surgido varios grupos que buscan seguir adelante con la resistencia armada del pueblo Moro frente a la negativa del Estado reaccionario dominante a reconocer la autonomía de Bangsamoro.
A nivel local e internacional, los reaccionarios aventan las llamas de una guerra religiosa. El gobierno de Trump y otros gobiernos imperialistas están usando la islamofobia para continuar justificando su represión contra inmigrantes y refugiados.
Usando símbolos religiosos, los grupos armados reaccionarios oscurecen y debilitan las luchas del pueblo Moro por la liberación nacional y social. Al allanar el camino para la intervención militar de Estados Unidos y darle vía libre a la AFP controlada por Estados Unidos para librar una guerra total, el régimen de Duterte ha causado desplazamientos masivos y sufrimientos de cientos de miles de moros. Al final, eso sólo puede conseguir fomentar la acumulación de resistencia del pueblo Moro.
Partido Comunista de Filipinas
12 de junio de 2017
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