Frente Estudiantil Revolucionario de San Marcos
Retomando el Camino Democrático
IMPULSEMOS EL TRABAJO GREMIAL
El movimiento estudiantil ha entrado en un nuevo momento en su proceso de reconstrucción, confirmando una vez más su tendencia al desarrollo. Este nuevo momento encierra viejos y nuevos problemas, los cuales deben ser abordados y resueltos a la luz de la concepción científica del mundo. Los problemas de organicidad son los primeros que saltan a la vista; todos buscan, impetuosamente, en muchos casos desesperadamente, resolver este problema a través de una serie de medidas de tipo administrativas. Sin desmerecer estos intentos, estas medidas tendrán, a lo sumo, un efecto pasajero. Los diversos sectores que conforman el movimiento estudiantil deben realizar un análisis de su teoría y su práctica. Al respecto, al hacer un análisis, debemos tener presente lo señalado por el presidente Mao: “Al tratar un asunto, debemos examinar su esencia y considerar su apariencia sólo como guía que nos conduce a la entrada, y, una vez que cruzamos el umbral, debemos captar la esencia. Este es el único método de análisis seguro y científico.” Por ende, debemos señalar el problema de fondo y no quedarnos sólo en lo primero que salta a la vista. No han sido pocos los intervalos de tiempo en que la actividad práctica ha cedido su lugar a la inacción casi general del conjunto del ME; el grueso de los sectores volitivos ha adoptado un espíritu pusilánime casi total.
Los esfuerzos por estructurar un trabajo programático, con un plan de acción a mediano y largo plazo, se han ido diluyendo en la falta de propuestas claras y en discusiones poco fecundas para el enriquecimiento teórico. A ello debe sumarse la inmadurez política que abunda al interior del movimiento estudiantil; el grupismo, el autoritarismo y el burocratismo se han vuelto una práctica constante de los diversos grupos estudiantiles. A la práctica coyunturalista de las vanguardias se suma ahora una adoración, casi unánime, al espontaneismo de las masas. El autoritarismo, para explicar su política aventurera, hace uso del concepto del “elemento espontáneo”. A falta de un plan, que incluso, pueda prever las explosiones momentáneas de las masas, no se ha logrado canalizar estos hechos, transformando estas acciones espontáneas, explosivas, en acciones conscientes enmarcadas dentro de un plan único.
El culto al espontaneismo ha adquirido dimensiones preocupantes; el hechismo, o lo que es lo mismo, la acción por la acción sin rumbo ni objetivo claro hacen estragos en la organización estudiantil. El proceso de lucha en defensa del campus universitario ha mostrado, en más de una ocasión, que las vanguardias contrariamente a su misión no han estado al frente del movimiento, esto es, dirigiendo correcta y acertadamente, si no que han marchado a la zaga refunfuñando porqué el movimiento marcha mas rápido que ellos. ¡No avancen muy rápido que nos dejan muy atrás! Parecen decir en coro las vanguardias. Unos expresan su “júbilo” por las explosiones de las masas; se nublan en su culto a la espontaneidad y se “lanzan a la batalla” sin plan ni objetivo claro gritando a la carrera: ¡Vosotros, burócratas, tienen la culpa de nuestra adoración al espontaneismo! Es la respuesta que ensayan a cada momento. Otros que hablan hasta la saciedad de ¡Crear y forjar Poder Popular! ¡Organizar a las masas! Tiemblan cuando estas se levantan mostrando poca creatividad, si no es incapacidad, para poder dirigirlas recurriendo a su eterno discurso de ¡No hay condiciones! ¡No hay condiciones! Todo ello nos muestra que no basta pegarse la etiqueta de vanguardia cuando se tiene una teoría y una práctica de retaguardia. Ser vanguardia implica actuar con objetivos y metas claras a través de un plan general, teniendo la capacidad de ponerse al frente del movimiento aun en circunstancias en que se den estos movimientos espontáneos. No basta lamentarse en la prédica de “no hay dirección”; debe trabajarse por resolver ese problema concreto sobre la base de los principios fundamentales de la concepción científica del mundo.La falta de continuidad en el trabajo es otro rasgo característico en los sectores que componen el ME sanmarquino.
La pequeña burguesía es, por su condición social, renuente a la disciplina. El problema es algo más que un problema de organicidad; es, en síntesis, un problema ideológico y político. El ME debe ubicarse en el actual contexto histórico de la sociedad peruana, además de darle una definida perspectiva al movimiento; esto, sin duda, es un proceso prolongado. En la lucha entre las dos concepciones del mundo, es la concepción burguesa la que muchas veces se impone en el conjunto del ME; cada sector que lo compone debe pasar a desenvolver un análisis de su teoría y su praxis. Poner la política proletaria al mando será consecuencia de coger la concepción científica, materialista dialéctica, del mundo. No podrían ser más justo y preciso lo señalado por Lenin a continuación: “todo lo que sea inclinarse ante la espontaneidad del movimiento obrero, todo lo que sea reflejar el papel de “elemento conciente”… equivale… a fortalecer la influencia de la ideología burguesa sobre los obreros” (“Que hacer”). En lo inmediato, es necesario trabajar por impulsar y desarrollar el trabajo gremial en San Marcos, lo cual significa poner acento en el trabajo de bases movilizando, organizando y politizando. El quid de la cuestión reside en partir por problemas particulares y concretos ligándolos a los problemas generales, combatiendo el localismo en todas sus expresiones. El desarrollo del trabajo gremial aun en algunos gremios tiene una significación general en la medida en que ello no sólo servirá para impulsar el trabajo gremial en determinada facultad sino también a nivel general de la universidad; he aquí la importancia de poner como centro el trabajo con las bases. Por tanto, al impulsar el trabajo gremial en nuestras respectivas facultades, estamos sirviendo al impulso del trabajo gremial en todo San Marcos. Impulsar y desarrollar el trabajo gremial es, hoy por hoy, una de las tareas principales; al respecto, debemos tener muy presente lo señalado por el presidente Mao: “No basta con plantear tareas; hay que resolver, además, el problema de los métodos para cumplirlas.”. “No podremos cumplir ninguna de nuestras tareas en ningún otro trabajo,…. si sólo planteamos las tareas sin prestar atención a los métodos para realizarlas, si no combatimos los métodos burocráticos de trabajo para adoptar los prácticos y concretos, y si no desechamos los métodos autoritarios para adoptar el de la persuasión paciente.” Los actuales problemas que impiden el desarrollo del ME serán resueltos tarde o temprano; el autoritarismo y el burocratismo, como práctica política, serán barridos inexorablemente; sin caer en determinismos mecanicistas podríamos decir, por su tendencia al avance, que el desarrollo del ME será un hecho inevitable.
¡IMPULSEMOS Y DESARROLLEMOS EL TRABAJO GREMIAL EN SAN MARCOS!
¡DEJAR ATRÁS LA ESPONTANEIDAD DE LAS MASAS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LOS AVENTUREROS!
¡APLIQUEMOS CON ACIERTO LA POLÍTICA DE FRENTE ÚNICO!
¡PREPAREMOS NUEVAMENTE LA DEFENSA DEL CAMPUS UNIVERSITARIO DE SAN MARCOS!
¡EL FER AVANZA EN SU PROCESO DE RECONSTITUCIÓN!
Comisión de Prensa y Propaganda del Frente Estudiantil Revolucionario
C. U. Febrero del 2009.
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