PRIMERO DE MAYO SIN “CAMBIOS”
Ni la supuesta “nacionalización de hidrocarburos”, ni la nueva Constitución Política, han servido para mejorar la calidad de vida de la mayoría del pueblo boliviano. Cada persona busca su propia sobrevivencia, en medio de una competencia salvaje que impone el mercado. Competimos por el trabajo, competimos por vender en las calles, competimos por pequeñas parcelas en el campo, competimos por ganar pasajeros para el minibús, competimos por pedazos de terrenos para vivir, competimos por ganar sueldos miserables… ¿Quién gana en todo esto? Mientras el pueblo está obligado a luchar por sobrevivir, ganan los grandes capitalistas, gana el terrateniente, ganan los dirigentes sindicales vividores y ganan los políticos que no hacen nada por cambiar las duras condiciones de vida del pueblo.
Por eso el “proceso de cambio” no es más que discurso vacío si no tenemos trabajo, si tenemos que hacer largas colas por el gas. El “proceso de cambio” no existe si no hay profesores para nuestros hijos, si enfermarse significa morirse o vender todas nuestras cosas para pagar al doctor. Evo Morales llama a “defender el proceso de cambio” cada vez que hay críticas a su gobierno, pero ¿cuál “cambio”?
El “proceso de cambio” sólo ha llegado para algunos dirigentes sindicales, como Edgar Patana, Abel Mamani, Roberto de la Cruz, Leonilda Zurita, Nemesia Achacollo, el mismo Evo Morales y una lista interminable de “ganapanes”. Ellos han entrado al gobierno y han acomodado a sus familiares en distintos puestos de funcionarios, desde donde aprovechan también para hacer corrupción y robarle al pueblo.
Las transnacionales y los terratenientes en general siguen también sin ser alcanzados por el “proceso de cambio”. El saqueo de los recursos naturales continúa y la opresión de los gamonales hacia las comunidades indígenas sigue igual. Los pequeños campesinos siguen con tierras cansadas, disminuyendo su producción y obligados a vender a bajísimos precios en el mercado.
Todo este panorama nos hace ver que las reformas de Evo Morales, el “proceso de cambio”, no es ni pueden ser una opción para el pueblo boliviano. Si queremos construir un futuro prometedor y brillante, está en manos de los sectores populares empujar juntos al país para hacer realidad el acceso a la salud y la educación, alcanzar los derechos del pueblo y romper con el imperialismo.
En este Primero de Mayo, Día Internacional del Proletariado, saludamos esa lucha de los sectores populares de nuestro país y del mundo, confiados en que venceremos juntos todas las reformas y falsos “procesos de cambio” para avanzar a un nivel superior de verdadera vida digna para todos los seres humanos, para una transformación revolucionaria profunda.
Centro de Estudios Populares
Servir al pueblo de todo corazón
Bolivia, mayo de 2010
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