Nota –Reproducimos a continuación el discurso de apertura que pronunció Chen Po-ta, Miembro del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista de China y dirigente del Grupo de la Revolución Cultural del Comité Central del Partido en el mitin en el que participaron 20.000 trabajadores revolucionarios del arte y la literatura de Pekín y otras partes de la República Popular China en pro de la Gran Revolución Cultural Proletaria, celebrado en Pekín el 27 de Noviembre de 1966. Este discurso fue publicado en “Peking Review” (Pekín Informa), nº 50, 9 Diciembre 1966 y Gran Marcha Hacia el Comunismo lo hemos traducido al español. Recordamos a nuestros lectores que lo que entonces se denominaba “marxismo-leninismo-pensamiento mao tsetung” es lo que hoy conocemos como “marxismo-leninismo-maoísmo”:
DISCURSO DE APERTURA DEL CAMARADA CHEN PO-TA EN EL MITIN DE LOS TRABAJADORES DEL ARTE Y LA LITERATURA EN PRO DE LA GRAN REVOLUCIÓN CULTURAL PROLETARIA – Pekín, 27 Noviembre 1966
El mitin de hoy es de un gran significado. Históricamente, las revoluciones culturales, en la mayoría de los casos, se inician en el terreno de la literatura y el arte. Este es igualmente cierto respecto de la gran revolución cultural proletaria que estamos desarrollando actualmente.
El pensamiento de Mao Tsetung es el guía para la gran revolución cultural proletaria de China. El Camarada Mao Tsetung ha desarrollado de forma creativa la teoría marxista-leninista respecto de la literatura y el arte. Utilizando la visión proletaria del mundo, ha resuelto de forma sistemática y a fondo los problemas en nuestro frente del arte y la literatura. Al mismo tiempo, ha trazado para nosotros un camino completamente nuevo para la revolución cultural proletaria.
En la X Sesión Plenaria del VIII Comité Central del Partido Comunista de China en 1962, el Presidente Mao Tsetung llamó a aferrarse firmemente a la lucha de clases en el terreno ideológico. Tras este gran llamamiento y bajo la guía directa del pensamiento Mao Tsetung, ha habido un aumento en reformar la ópera de Pekín, el ballet, la música sinfónica y otras formas artísticas –reformas revolucionarias diseñadas para hacer que lo antiguo sirva al presente, para hacer que las cosas extranjeras sirvan a China y para erradicar lo viejo para hacer que lo nuevo emerja. La ópera de Pekín y otras formas de arte se han utilizado para retratar la épica de las heroicas luchas de las masas dirigidas por el proletariado chino. Esta nueva creación ha dotado a la ópera de Pekín, al ballet, la música sinfónica y otras formas artísticas un nuevo aliciente, no sólo haciéndolas completamente nuevas en contenido sino mejorándolas enormemente en la forma y diferentes en su aspecto con respecto del pasado. Las obras teatrales sobre temas contemporáneos revolucionarios han surgido en los escenarios por todas partes. La nueva literatura y arte proletarias tiene un atractivo sin precedentes para las masas. Sin embargo, los reaccionarios y revisionistas contrarrevolucionarios vituperan y odian terriblemente esta nueva literatura y arte sin otra razón más que el papel de esta nueva literatura y arte aumentará enormemente la conciencia política de nuestro pueblo y fortalecerá enormemente la dictadura del proletariado y el sistema socialista en nuestro país.
Quiero decir aquí que, entre los camaradas que han persistido en esta política de revolución en la literatura y el arte y desarrollado infatigables luchas contra los reaccionarios y revisionistas contrarrevolucionarios, la Camarada Chiang Ching ha realizado destacadas contribuciones.
La historia ha hecho añicos la quimera de los reaccionarios y revisionistas contrarrevolucionarios. La revolución en la literatura y el arte tras la X Sesión Plenaria del VIII Comité Central del Partido se convirtió en el auténtico comienzo de la gran revolución cultural proletaria de nuestro país.
La historia de la literatura y el arte está llena de agudos conflictos. Los conflictos entre los nuevo y lo viejo y entre lo moderno y lo antiguo son reflejos de la lucha de clases en la sociedad. La burguesía en el periodo de la revolución burguesa utilizó la nueva literatura y arte de la época como una importante arma para destruir el feudalismo. Igualmente, el proletariado hoy debe utilizar su propia y nueva literatura y arte sirviendo a los obreros, campesinos y soldados como un arma para destruir a la burguesía y a todas las demás clases explotadoras. Tras la conquista del poder político por pate del proletariado, la burguesía no se reconcilia a la renuncia de la etapa de la historia. El Presidente Mao nos ha señalado frecuentemente que la derrocada burguesía está tratando, a través de todos los métodos, de utilizar la posición de la literatura y el arte como un caldo de cultivo para corromper a las masas y preparar la restauración del capitalismo. Por tanto, nuestras tareas en el terreno de la literatura y el arte no son más ligeras sino más grandes. Nuestra dirección del frente literario y artístico no se debe debilitar sino, por el contrario, fortalecerse todavía más. ¡A fin de cumplir sus gloriosas tareas, nuestras organizaciones literarias y artísticas deben desarrollar la gran revolución cultural proletaria hasta el final!
Es absolutamente equivocado negar que existen conflictos en la literatura y el arte en tanto existan las clases. En la futura sociedad comunista, cuando las clases hayan sido eliminadas y las contradicciones y luchas de clases ya no existan, seguirán existiendo conflictos entre lo viejo y lo nuevo, conflictos que no podemos prever aun completamente o nos son imposibles ahora de predecir. Tales conflictos, naturalmente, encontrarán expresión también en la literatura y el arte.
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