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Estrategias de manipulación; La realidad como víctima.
En el manejo actual de la información pública, lo que no se puede ser
ocultado, se manipula, bien tratando de atrapar la atención del receptor con
trucos de magia, tipo Mandrake, o bien se fabrica una re-realidad a la medida
de las necesidades, una autentica realidad virtual.
En tiempos de Goebbels, la UfA realizo un re-creación del Acorazado
Potenkin, la película soviética de Sergei Eisenstein, llamada El
acorazado Sebastopol para proyectarla en cines de Berlín como ejemplo de la
maldad de los bolcheviques y las bondades de la aristocracia. Desde entonces se
han perfeccionado mecanismos de manipulación con medias verdades o con el uso
de “acentos” en elementos secundarios, incluso marginales, para re-construir
una versión aceptable de hechos que pueden erosionar el poder burgués.
La inversión de los papeles o roles es otra técnica muy recurrente para
desvirtuar los hechos. Así vemos a un fascista como Erdogan, en Turquía,
hablando de democracia y de conspiración contra la misma y como no, contra
Turquía (Turquía, soy yo) tratando de así pasar por una víctima de la incomprensión
de Europa mientras los cuerpos represivos arrestan y torturan manifestantes y
opositores
Esta es la estrategia de los mass media de la burguesía brasileña cercana al PT y de la supuesta oposición del reaccionario grupo O Globo frente a la revuelta popular.
Esta es la estrategia de los mass media de la burguesía brasileña cercana al PT y de la supuesta oposición del reaccionario grupo O Globo frente a la revuelta popular.
El gobierno corrupto de Dilma Rouseff y el PT, tratando de recuperar la
iniciativa después de las amplias protestas populares, de minimizar daños, ha
lanzando la hipótesis conspirativa en dos direcciones, una, contra Brasil y sus éxitos como potencia
mundial (hacia la derecha patriotera) y dos, de la derecha golpista anti-democrática (hacia la izquierda
reformista), adoptando así el perfil de víctima de un complot, con la eficaz coartada,
de la campaña anti gubernamental desatada por O Globo, portavoz de la derecha más
reaccionaria.
Se trata de poner "el acento" en los casos saqueos (verdaderos o provocados)
o en la, minoritaria, presencia de elementos ultra-derechistas en las
manifestaciones (verdadera o provocada) y así dirigir la mirada hacia otra
realidad que contiene aspectos secundarios de los acontecimientos y reforzarlos
con el coro de las diversas orquestas mediáticas en prensa, Tv, internet o redes sociales, legitimadoras
de una falsa información democrática. Esto es lo que hace, actualmente el
gobierno, para dividir a las masas populares y quebrar su decisión de luchar
por un mundo mejor.
Se trata de una estrategia de manipulación retro-alimentada y que solo, si
las masas definen, con claridad, un programa revolucionario de transformación, puede
ser combatida de forma eficaz, pues la campaña manipuladora gubernamental trata de a apelar a
"sentimientos" de miedo o de orgullo nacional herido.
La aparente espontaneidad de las protestas populares, cuya chispa esta en
el aumento del costo del billete de los transportes públicos, indica un alto
nivel de frustración acumulado en amplios sectores populares; clase obrera,
pequeña burguesía urbana y campesinado (factor subjetivo) pero solo si el
movimiento popular avanza hacia la creación mecanismos colectivos de nuevo
poder, decisorios (comités
revolucionarios, comunas o soviets) frente al viejo Estado, se habrá
consolidado en nuevas bases para construir los tres elementos imprescindibles para
una autentica revolución; el Partido, el Ejercito Popular y el Frente Único. Ya que sin
los mismos, nos lo demuestra la historia, las masas no podrán quebrar los mecanismos de poder real o simbólico
del viejo orden burgués.
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