sábado, 17 de noviembre de 2018

A propósito del artículo de Shola Jawid (Llama Eterna). Un artículo del camarada Miguel Alonso.



A propósito del artículo de Shola Jawid (Llama Eterna)
Miguel Alonso

Cuando acordamos publicar este artículo de los camaradas del PC (maoísta) de Afganistán, éramos conscientes que sería polémico, por la claridad con la que plantean sus diferencias y críticas hacia otras organizaciones y partidos que defienden el carácter universal del Pensamiento Gonzalo.
Es un tema muy serio pues estamos hablando de destacamentos como el Partido Comunista de Brasil (Fracción Roja) el PCE Puka Inti o el Comité Rote Fhane de Alemania con los que nos une una fuerte camaradería.
El artículo se publica en junio en Sholajawid con motivo de la Declaración del 1ºM 2018, que estas últimas realizaron al margen de la Conjunta que hasta esa fecha habían firmado.
Los camaradas afganos critican esa decisión por parte de estos ocho partidos, calificándola de “sectarismo miope”, de “considerase como los más avanzados” y califican las posiciones de estas organizaciones, como continuación de “desviación gonzalista”, que junto al revisionismo de Avakian y Prachanda fueron las causas internas de la destrucción del MRI/RIM, el más alto nivel de unificación conseguido por las fuerzas maoístas a nivel internacional desde el golpe de Estado en la RPCh.

Es evidente que cualquier organización tiene derecho a manifestar públicamente sus puntos de vista o firmar las declaraciones que considere convenientes, pero lo cierto que la existencia de dos declaraciones no dejo de sorprender a muchos, aunque evidentemente todos tuviéramos serias objeciones con la Declaración Conjunta tanto por su forma (no hubo un debate previo de la misma) como por su contenido, confuso. Era justa su crítica, pero ¿fue acertado hacer otra? Nosotros pensamos que no. En esto, compartimos la crítica de los camaradas afganos.

No estamos por una unidad sin principios, pero tenemos que partir de la realidad del MCI, trabajar por su unificación significa partir del método de Unidad / Critica / Unidad y solo deslindar radicalmente con aquellos elementos revisionistas renegados y no con los que han cometido o cometen errores, incluido el subjetivismo o el sectarismo. Existe un desarrollo desigual en la comprensión del m-l-m en las organizaciones y en algunos camaradas y esto se debe tomar en cuenta, si queremos ver la realidad y trabajar seriamente por una nueva Conferencia Internacional Unificada.

El Partido Comunista (maoísta) de Afganistán tiene todo el derecho a hacer sus análisis y publicarlos. Corresponde a los demás destacamentos comunistas el debatirlos, criticarlos o rebatirlos. Vemos dos líneas sobre las contribuciones del Pensamiento Gonzalo. ¡Hay que determinar el carácter de esta contradicción!

Nosotros no compartimos la afirmación del PC (maoísta) de Afganistán de que no existe guerra popular en el Perú o en Turquía.
Es cierto que ambos procesos revolucionarios han sufrido importantes retrocesos. Pero en el Perú, el PCP avanza en su reorganización y fortalecimiento con todo tipo de acciones armadas y desarmadas, saliendo del recodo que significo el arresto del Comité Central del PCP y del Pdte. Gonzalo en 1992. 
En Turquía las organizaciones maoístas combaten en difíciles condiciones al régimen islámico de Erdogan o a la línea derechista del renegado Öcalan y el PKK.

Las guerras populares, por el mismo hecho de ser prolongadas, están sujetas a avances y retrocesos, pasando de una fase a otra y de forma dialéctica, derrotas se pueden convertir en victorias. La Larga Marcha fue una retirada que cambio la historia China y del mundo, los reaccionarios del Kuomintang cantaban victoria y las ratas trotskistas hablaban de derrota final de la Revolución en China.
Ahora bien, también hay que hacer un balance auto-crítico, con rigor científico, de todas las derrotas para así aprender de nuestras debilidades. De nada valen muchas loas, si no somos capaces, como comunistas de hacer crítica y autocritica.

El Presidente Mao Tse-tung en plena Larga Marcha criticó certeramente, en la Conferencia de Tsunyí, a la dirección de politburó del grupo de los “28 bolchevique y medio,” que contaban con el respaldo del delegado del komintern, Otto Braun, logrando asumir la dirección de Partido y de la dirección militar de la Larga Marcha. Estos hechos, en plena retirada, marcaron el inicio de una nueva etapa de la Revolución en China y posteriormente en el MCI y la RPM.

Consideramos nuestro deber continuar analizando las criticas, para ver si en verdad se trata de una lucha de 2L, diferenciadas y antagónicas o son contradicciones (errores, subjetivismo u oportunismo de derecha o de izquierda) en el seno de las fuerzas revolucionarias que sirven al pueblo y a la RPM.
Por otra parte esperamos conocer la respuesta a estas críticas de las ocho organizaciones firmantes de la Declaración del 1º M, abriendo así, un debate necesario y clarificador.

Nota de Dazibao Rojo:
Hemos recibido una justa critica al articulo del camarada Alonso, al referirse a las organizaciones que firmaron la Declaración Conjunta alternativa como "defensores de la universalidad del Pensamiento Gonzalo". Tal afirmación es incorrecta (así lo asume el camarada Alonso), pues ninguna organización afirma tal cosa, dado que el Pensamiento Gonzalo es el pensamiento guia de la Revolución en el Perú y a sus condiciones especificas. Lo que si defienden estas organizaciones son aportaciones de valor universal del mismo como la Militarización o la Construcción concéntrica.

3 comentarios:

A Pororoca dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
victoria oprimidos dijo...

Hay una necesidad en el movimiento comunista internacional de volver a crear una nueva internacional comunista. Para ello hay que ir en dirección de un mínimo de unidad en acción y principios, en el proceso habrá fuertes debates y tensiones.

No será un camino fácil, aparecerán contradicciones y tropiezos.Desconocimiento de una parte respecto de la otra. Sin embargo la meta justifica la travesía.

Sin embargo los firmantes de las dos declaraciones deberían tener claro que ellos están lejos aún de representar la gran mayoría del movimiento comunista internacional o del movimiento maoísta internacional. Que es esto de decir que unos han roto la unidad? Para romperse la unidad, primero debe haberse constituido y que se sepa una docena de organizaciones o partidos comunistas que firman una declaración (siendo una importante iniciativa) no son aún suficientemente representantivos del movimiento maoísta mundial. Si parte de los maoístas de Latinoamérica han querido publicar una declaración alternativa sus razones tendrán.

Frente a la elevación del fascismo es más necesario que nunca una nueva internacional que lidere la lucha antifascista. Hay que construir la unidad ! Humildad y menos arrogancia diciendo mi declaración del 1 de Mayo es la buena y los otros se tendrían de haber sumado. Lo mismo que ocurre en el ámbito internacional pasa dentro de un país, la existencia de varios partidos maoístas no presupone automáticamente que uno sea el correcto y los otros revisionistas, ¿no pueden existir dos partidos comunistas de vanguardia con ciertas diferencias ideológicas en un mismo país? Sin ir más lejos Sholajawid se formó por tres partidos rivales.

A mi parecer estamos ante contradicciones no antagónicas, se está descongelando glaciares y se están acercando posiciones. Habrá que pensar si se prefiere vencer al fascismo o caer divididos contra él. A ver si dentro de unos años puede haber una declaración con 40 o 50 firmantes.

dazibao rojo dijo...

Apreciado camarada:
Muchas gracias por tu comentario.
Concordamos que se trata de alcanzar una gran unidad, en torno a la base de unidad del m-l-m, pero no, como tu apuntas, para liderar la lucha anti-fascista, sino para realizar las tareas de la Revolución Proletaria Mundial, para aplastar al imperialismo por medio de guerras populares revolucionarias.
Es cierto, que la construcción de las organizaciones son complejas y dispares, incluso su comprensión del maoísmo y que estes factores, tienen que ser tenidos en cuenta, para trabajar firmemente por la Unidad partiendo de la realidad de los hechos, sin sectarismos o arrogancia. Estilo anti-maoísta, propio de pensamiento burgués metafisico.