El presente texto del compañero M. Alonso es su respuesta a las criticas del Colectivo Odio de Clase y se enmarca en el debate sobre la 3ª Internacional Comunista y su linea a partir del 7º Congreso. Sus hipotesis se basan en hechos historicos e informes desclasificados de los ultimos cinco años de la URSS y de los EE.UU.
El Cónsul General de la URSS en Barcelona Antonov-Ovséyenko junto al Presidente Companys.
El silencio de los corderos.
Miguel Alonso
Los compañeros y
compañeras del colectivo Odio de Clase se han ofendido por la crítica en mi
artículo Dictadura, Clase, Fascismo y Democracia y en particular por calificar como
derechista al último secretario de la III IC Georgy Dimitrov.
En el citado artículo
cuestiono la definición que del fascismo que hace Dimitrov en su informe ante
el VII Congreso de la Internacional Comunista, celebrado en Moscú en agosto de
1935.
No es una cuestión académica,
es un necesario debate para un balance de la historia del movimiento comunista
internacional, de nuestra historia. El colectivo Odio de Clase tiene una
peculiar forma de enfrentar los debates, al margen de no aportar más que
gastadas etiquetas, no dan el más mínimo argumento propio. Su línea de debate es
calificar cualquier crítica a la IC como un ataque al camarada Stalin. Los que ahora
no tienen rubor para criticar al Pdte. Mao dicen:
Atacar a Jorge Dimitrov es atacar al
camarada Stalin, del que fue su fiel discípulo. (la negrilla y el subrayado es como aparece en el escrito)
La frase resume muy bien la postura metafisica
y casi-religiosa de este y otros colectivos que no aplican el materialismo dialéctico
que dicen defender. Esta pobreza de argumentos es un ejemplo del daño hecho por
los revisionistas tanto en su vertiente liquidadora como en su vertiente dogmática en muchos destacamentos de
compañeros y compañeras honestos y comprometidos pero carentes de la aplicación
del MLM en su pensamiento.
No compañeros y compañeras criticar a Dimitrov
o a la Internacional no es atacar al camarada Stalin. Ustedes parece que nunca
se hacen preguntas.
¿No disolvió el camarada Stalin la III IC? o ¿es
que piensan que lo hizo para agradar a Churchill o a Roosevelt?
¡Eso si seria un verdadero insulto al camarada
Stalin!
Es de sobra conocida y
documentada la práctica de permanente y nociva intromisión de los responsables
de la IC en procesos revolucionarios como China o en la guerra civil
revolucionaria en la II República española.
Citan al POUM, un partido
que cometió serios errores de oportunismo de izquierda pero; ¿Nunca pensaron
que el asesinato de su dirigente Andreu Nín, a manos de un comando bajo la
dirección del renegado coronel Alexander Orlov, del NKVD,
fuera en realidad la verdadera provocación trotsquista? ¿Por qué Orlov escapó a
EE.UU. a colaborar con los yankees? ¿Por qué el entonces Cónsul General de la
URSS en Barcelona Antonov-Ovséyenko fue ejecutado a finales de 1938 acusado de
conspiración trostquista?
¿Por qué no secuestraron a Julián Gorkín o a
otros dirigentes que luego colaborarían con los yankees?
Acaso ignoran que Yagoda y Yezhov, los máximos
responsables del NKVD entre 1934 y 1938, fueron
ejecutados acusados de conspiración contra la URSS y de preparar un complot para
asesinar al camarada Stalin.
Pensar y debatir sobre la historia del MCI, por nosotros mismos, es una tarea de los
comunistas en la actualidad, no podemos andar con veredictos históricos
realizados por los revisionistas debajo del brazo.
Es nuestro deber mirar a
la historia de frente, sin temor a equivocarnos o caer.
Nos volveremos a
levantar más sabios.
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